CLAVADOS.
La disciplina de calvados le ha dado a México 10 medallas olímpicas, hoy es la disciplina deportiva número uno en nuestro país y en la que tenemos más probabilidades de subirnos al pódium en Londres donde en 1948 apareció en el escenario deportivo mexicano Joaquín Capilla Pérez el máximo medallista mexicano en Juegos Olímpicos quien empezó a escribir la historia de los clavados mexicanos ganando bronce en plataforma 10 metros.
Joaquín Capilla Pérez
Joaquín Capilla Pérez es el único mexicano en ganar 4 medallas olímpicas y subirse al pódium en 3 olimpiadas seguidas ganando bronce en plataforma 10 metros en Londres 1948, plata en plataforma 10 metros en Helsinki 1952, bronce en trampolín 3 metros y oro en plataforma 10 metros en Melbourne 1956, también fue 6 veces campeón centroamericano y 4 veces campeón panamericano.
Del libro de medallistas olímpicos mexicanos comparto la reseña.
EL ÚLTIMO CLAVADO.
6 de diciembre 1956 Melbourne, Australia. La final de plataforma 10 metros.
En ella, 3 mexicanos, los hermanos Joaquín y Alberto Capilla y Juan Botello, tres estadounidenses, dos soviéticos, dos húngaros y dos japoneses. Agoniza la prueba olímpica de plataforma. Han pasado ya los tres primeros clavados libres. Solo falta uno. Será el último y también el decisivo por que entre primero y segundo lugar hay solo un punto y 53 centésimas de diferencia.
- Gary Tobian, USA 132.65
- Joaquín Capilla, México 131.12
- Richard Connor, USA 130.79
Los tres primeros en puntos serán los últimos en saltar, primero Connor; seguirá Tobian y Capilla cerrara la competencia.
Silencio total cuando en lo alto aparece Joaquín Capilla. Intentara lo imposible: necesita de una calificación superior a los 20 puntos para alcanzar el oro.
Pero es ahora. O ya no será Nunca.
Se vuelve de piedra el rostro del clavadista mexicano. Es una estatua de pálido mármol al pie de la plataforma. De repente emprende la pequeña carrera y se arroja al vacio.
Las respiraciones se cortan. Es Joaquín, poesía en movimiento. Parece flotar en el espacio. Vuelta y media al frente….perfecta. Plástica. Dos giros completos…limpios. Se extiende el cuerpo atlético y es una raya, de pies a cabeza cuando entra al agua.
La exclamación es de asombro. El público se pone de pie. Aplaude. Grita. Celebra. Aparecen los dieces…y un nueve y medio. Total 21. 32 puntos! Joaquín Capilla suma 152.44 y es campeón olímpico por tres centésimas de punto. Ha hecho lo imposible. Al fin…fue el último clavado de la prueba y de su vida.
Relata Joaquín
“Por simple coincidencia los tres teníamos el mismo clavado final, pues era el de mayor dificultad en aquella época, pero yo tenía una posición privilegiada por que el sorteo me coloco en el cierre. Primero saltaría Connor, luego Tobian y después yo.
Connor subió tranquilamente a la plataforma y se tiro. Fue un clavadazo. Y que los jueces le ponen ochos y nueves de calificación…Y yo todo nervioso. Y que viene tobian, y yo hablaba conmigo: que pise una cascara de plátano, que se resbale, pero nada….que bárbaro! que clavado! Los jueces le dieron nueves y nueves y medio.
Luego seguí yo. Hablaba conmigo mientras subía las escalerillas. Me decía que no habría una nueva oportunidad. Que sabía que yo era mejor que los gringos. Que ya había llegado el momento de ser campeón. Y ya, ya estaba en la plataforma.
Entonces me concentre totalmente en mi clavado. Repase mentalmente movimientos, tiempos, distancias. Y corrí ligero….me avente, así, tranquilamente y pacatelas! Que resulta el mejor clavado. Los jueces no dudaron. Seis de ellos me pusieron 10 y el otro nueve y medio.
Trascurrieron varios minutos mientras los jueces hacían cuentas. Hasta que por fin aparecieron las calificaciones oficiales –Olympic champion, Joaquín Capilla, from México….híjole que bruto, Alberto mi hermano me abrazo y juntos caímos al agua, vestidos. Cuando Salí lo primero que hice fue buscar a mi entrenador Mario Tovar. Ahí estaba el negro, en la tribuna con unas lagrimotas, llorando como un niño. Era la primera vez, desde 1920, que Estados Unidos no ganaba el oro en plataforma. Cuando caminaba al pódium yo sentía que me desmayaba. Todo eso no fue nada en comparación con lo que sentí cuando tocaron el Himno Nacional e izaron nuestra bandera. Llego hasta el fondo del corazón…Ha sido el instante más bello, más sublime de mi ya larga vida.”
LONDRES 2012
El equipo de clavados encabezado por Paola Espinosa y Yahel Castillo es la máxima posibilidad para que el deporte mexicano se refleje en el medallero, Paola en plataforma de 10 metros individual y 10 metros sincronizada con la quinceañera Alejandra Orozco, Germán Sánchez e Iván García en 10 metros sincronizado, Yahel Castillo y Julián Sánchez fueron bronce en el Mundial de natación de Shangai 2011 en trampolín 3 metros sincronizados. Clavados es la mejor apuesta para estas olimpiadas.
