Tramposos o ingenuos
Por Jesús Alberto Rubio.
Mientras concluyen los dos primeros juegos de la semifinal de la LMP, (Yaquis/Tomateros y Águilas/Algodoneros), Luis Eloy Ramírez Cabrera, desde Venezuela, nos comparte el siguiente tema sobre las complicidades de jugadores y directivos en relación al uso de sustancias anabólicas:
Jesús Alberto: pensé y creo que muchos también, que el no ingreso de los usuarios de esteroides al Salón de la Fama, era una gran dosis de pulcritud al juego pero obvio muchas de tus lectores creen que fue injusto. Te adjunto algo que de seguro pocos conocen y es que el tema esteroides ha estado bajo operaciones encubiertas del FBI desde 1989.
Ilegal o no, trampa o aprovechamiento de una «omisión» de MLB necesitada de súper héroes, es discutible, pero el pecado existió y que mejor momento para opinar, solo opinar que este….
¿Tramposos o ingenuos?
Muchas opiniones –todas respetables- han aparecido en sus turnos AL BAT, sin embargo nuevamente profundizamos un poco respecto al posible desconocimiento e ingenuidad de los peloteros involucrados en este tema.
Retrocedamos un poco, año de 1989: el cuerpo técnico del equipo de futbol americano de Michigan State notó que los jugadores de las universidades rivales, a los que habían derrotado con facilidad la temporada anterior, reaparecieron no sólo más potentes y grandes sino más violentos, lo que les hizo sospechar de un posible uso de esteroides por lo que contactaran a los “Federales”, entiéndase FBI.
Esto llevo a una investigación encubierta -propiciada por la Casa Blanca- que duró tres años, y que puso al descubierto una enorme red de traficantes y consumidores entre los que estaba incluso José Canseco fotografiado con el más “elitesco” proveedor ¿casualidad?
Por cierto, un año antes de la denuncia de Michigan State, el COI había despojado a Ben Johnson de su medalla de oro en Seúl ¿recuerdan? ¿Sería que los peloteros no vieron la Olimpiada de 1988?
Lo cierto es que mientras el COI quitaba la corona a Johnson, el beisbol seguía mirando a los lados. Y por supuesto no era ilegal su uso pues MLB no lo prohibía- había que llenar a “jonronazos” estadios que habían quedado con muchos puestos vacíos por la huelga de 1994- en clara discrepancia con lo que hacía el COI.
Pero…. ¿serán tan ingenuos y desinformados los peloteros a la hora de rubricar contratos de 20 millones hacia arriba? Lo dudamos, ellos aprovecharon muy bien la omisión de MLB para lograr marcas gigantescas que hacen parecer a Williams, DiMaggio, Mantle, Mays ò Clemente, bateadores promedio, incluso Héctor Espino sólo sería un chocador al compararle con semejante riada de jonrones.
Tampoco se debe olvidar que cuando llegó al juego para limpiarlo de los pecados de 1919, el legendario Kenesaw Mountain Landis, era un jurista recto y severo que nada tenía que ver con este deporte cosa que no se puede decir del “ex dueño” y actual rector del beisbol.
Pero volviendo a la desinformación e ingenuidad de los jugadores, nos preguntamos ¿ellos no tienen asesores de finanzas, de imagen, nutricionistas, entrenadores personales y hasta relacionistas públicos?
En nuestra opinión considerar que estos muchachones -con más verdes en sus cuentas bancarias de lo que un mortal común y corriente puede imaginar-, viven y transitan por este mundo inocentes de lo que hacen porque no leen prensa, no ven noticias y no conocen el significado de la acción de hacer trampa es inconcebible y ustedes ¿les creerían?
Y es que en una balanza el peso de la acción a conciencia se inclinaría más al lado del adjetivo “tramposo” que hacia el lado de “víctima ingenua”, y la verdad verdadera es que ellos son las caras visibles de un pecado compartido con clubes y MLB pero no por ello salvan su pecado por cierto muy bien remunerado.
Jamás los tildaríamos de delincuentes porque no lo son, no es un crimen ni un delito tipificado ni una transgresión judicial usar esteroides, pero sólo queda una manera de mantener algo de ética en el juego y eso ocurrió hace un par de días.
En cuanto a Miguel Cabrera, se lo disputaban a los 13 años muchas organizaciones, a los 16 años superaba el 1.90 mts de estatura y daba batazos más largos que hombres de 30 años. Y más que un poderoso cuerpo diríamos que a futuro lo que vemos es un físico que tendrá que luchar con el sobre peso, y otros demonios que de manera escandalosa han rodeado lo que parece un camino solido a Cooperstown.
Por supuesto si está en el club de los tramposos, que reciba su sanción como cualquier habitante del planeta beisbol.
En fin, no somos Landis y todo depende con el cristal con que se mira. Saludos a la hermandad de AL BAT….
