Por Jorge Gómez
Castillo y la ¨hidra de las mil cabezas¨
Federaciones ¨democráticas¨
Su desconocimiento, su fortaleza
Alfredo Castillo Cervantes, nunca pensó que al ser nombrado como director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), encontraría un ambiente tan turbio, resbaladizo y lleno de corruptelas, como en el ámbito político donde ha desempeñado varios cargos, tratando de trabajar de la mano de su amigo, el presidente Enrique Peña Nieto.
Cuando fue nombrado como director, de la CONADE, un área que depende del Secretario de Educación Publica, Alfredo Castillo, quien es jugador de padel a un buen nivel nacional, pero sin ninguna experiencia en la administración pública o privada en el deporte, empezó a conocer los intrincados laberintos del poder que ostentan varias Federaciones Nacionales –asociaciones civiles-, cuyo máximo órgano de autoridad, son los acuerdos en sus Congresos Nacionales, aunque en la práctica, se han convertido en cacicazgos que harían ruborizar a políticos, líderes sindicales y otra fauna que ostentan el poder en nuestro país.
La gente más avezada en el deporte, profesionales y algunos periodistas especializados, cuestionaron el nombramiento de Castillo, por su nula experiencia y por su formación policial.
Curiosamente, esa ha sido su fortaleza. Como no viene ni va a ningún lado en el ámbito deportivo, ni tiene albercas como el ex director Nelson Vargas, ni es una figura pública como Carlos Hermosillo quien no enfrentó contra pesos como el Comité Olímpico Mexicano o la Confederación Deportiva Mexicana, Castillo no tiene empacho en hacer señalamientos, acusaciones y según dijo no hace ni un año, denuncias ante las autoridades por la ausencia de comprobaciones de financiamiento con recursos públicos en varias federaciones.
Castillo se ha enfrentando a presidentes de Federaciones como Alonso Pérez de beisbol, Ricardo Contreras de boxeo, Antonio Lozano, de atletismo y Rosalio Antonio Alvarado de pesas, a quienes ha hecho señalamientos, por lo menos, de corrupción.
Ahora, en plenos Juegos Olímpicos, reclamó públicamente a la Federación Internacional de Natación (FIN), su supuesta intervención para afectar a los clavadistas mexicanos.
El Gobierno Federal canceló la Copa del Mundo de natación que debía celebrarse en Guadalajara en el 2015 y la FIN quiso cobrar una compensación por 15 millones de dólares, cuando encontraron rápidamente una sede alterna, precisamente en Turquía.
En México, el deporte de alto rendimiento es regulado por Federaciones -asociaciones civiles- con presidentes que son elegidos ¨democraticamente¨ por los presidentes de asociaciones estatales.
Vemos presidentes que se eternizan, como otro ejemplo, Francisco Cabezas, con más de 25 años en la Federación Mexicana de Fisiconstructivismo y Fitness, y otros casos similares.
Hace unos días, un levantador de pesas y luego un boxeador, parcharon sus uniformes de competencia en Río de Janeiro, y Castillo de nuevo fue convertido en el centro de los señalamientos.
En la página electrónica de CONADE, respondió que los uniformes y pants son responsabilidad únicamente del Comité Olímpico Mexicano que encabeza Carlos Padilla.
El estira y afloja, continuará en los próximos días, COM, CONADE, Federaciones, están inmiscuidos, pero por los resultados y ausencia de medallas, se han sumado partidos, diputados y senadores que ahora sí están preocupados, cuando la cultura física, recreación y deporte es lo que menos les importa.