Este domingo la revista Proceso publicó una entrevista con el actual presidente de la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME), Alonso Pérez, en la cual se evidencian más los amaños que el directivo está ejecutando para evitar perder la reelección.
Además de fortalecer sus intenciones de vender el patrimonio de la Confederación, Pérez González miente en las declaraciones emitidas al reportero Raúl Ochoa, ya que afirma cuestiones falsas contra su oponente en la contienda por la presidencia del organismo, César Fernández.
Alonso Pérez aseguró al reportero que “César Fernández, presidente de la Federación de Lima Lama y actual tesorero de CODEME, quedó fuera (de la contienda) tras cometer una ‘pifia’ en el procedimiento (de registro). Ya que de acuerdo con los estatutos, quienes buscan un cargo de elección al consejo directivo deben completar el tramite con papel y firma original, pero Fernández realizó su petición vía internet”.
Tal información es falsa, ya que el registro de César Fernández se realizó en tiempo y forma, ante notario público, que dio fe del estado y validez de cada uno de los documentos presentados, así como del procedimiento seguido para realizar el trámite.
La fecha de registro fue el pasado 12 de julio y la intención de los empleados de CODEME fue en todo momento la de obstaculizar el registro de Fernández, ya que jamás se abrió la oficialía de partes, por lo que se decidió realizarlo en la propia oficina de Pérez González, la que luego de más de 40 minutos de espera y llamados, fue abierta por el secretario particular del directivo, Ernesto Machorro, quien lejos de mostrarse como una persona seria y formal, lucía una apariencia desalineada y daba una impresión de estarse recuperando del desgaste de una fiesta. Lo que lo llevó a negarse a recibir la documentación y solo logró ligar palabra para preguntar sobre la presencia de los representantes de medios de comunicación que acudieron a cubrir el acto de registro: “quién los invitó si esto no estaba planeado”.
A pesar de las trabas y el desentendimiento de Ernesto Machorro, los documentos fueron recibidos por el responsable del almacén, Juventino Orozco, lo cual también certificó el notario.
En el reportaje de Proceso, Alonso Pérez reconoce también que ya inició gestiones para vender el patrimonio de la CODEME, el cual según su decir rebasa los 200 millones de pesos, pero en realidad el costo de las instalaciones se valúa en dólares y supera por mucho el monto mencionado por el también conocido como Teniente. Dichas cifras representan el verdadero botín que el directivo busca en su búsqueda por mantenerse como presidente del organismo y no una verdadera intención de trabajar por el bienestar del deporte mexicano.
En cambio, César Fernández ha asegurado que su principal intención es crear mecanismos que eviten la pérdida del patrimonio de la Confederación y que desde el inicio de su administración como presidente de CODEME se buscará romper los candados que evitan a la mayoría de los presidentes de federación deportiva contender por un puesto dentro del consejo directivo de CODEME.
En cuanto a la renta de la cancha de futbol como estacionamiento, El Teniente señala a Proceso que solo se recaudan 300 mil pesos anuales, pero se ha mostrado ya que esa cifra es la que ingresa en un solo fin de semana por dicho concepto, además que de ser así, tampoco ha reportado tal cantidad en sus informes ya que en su informe de 2012 solo reporta 123 mil pesos en el rubro de auto generados.
La elección de presidente se efectuará el próximo miércoles 24 de julio en el auditorio de la propia Confederación y aunque desde la publicación de la convocatoria y la realización de una asamblea extraordinaria previa Alonso Pérez señaló que sería un acto abierto a todo público, hoy difunde que el acceso a la prensa será restringido.
