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Mexicali Sport

UN REPORTERO EN LA AZTEC RACE

UN REPORTERO EN LA AZTEC RACE

 

Foto Juan Barak

(www.mexicalisport.com) El pasado domingo en el Bosque de la Ciudad fue un día especial para un servidor ya que participé en la Aztec Race, carrera con obstáculos que se llevó acabo en el Bosque de la Ciudad, misma que causó expectación entre los mexicalenses y a mi manera de ver las cosas se trataba más de una competencia contra uno mismo que contra los demás.

Aunque no soy un atleta consumado tomé el reto y me lance a la aventura, he de contarles a los lectores que no fue sencillo para mí ya que los 5 kilómetros y los 20 obstáculos los tuve que librar acompañado de los 119 kilos que conforman mi humanidad.

Dicho esto me lance a la aventura, primero tuvimos que saltar 2 muros de madera de 2 metros cada uno, podemos decir que fue relativamente sencillo esto ya que con el impulso ya estabas casi del otro lado.

Pero resulta que la carrera no empezaba ahí, ese par de muros era solo para calentar motores ya que el disparo de salida llegó unos minutos más tarde y ahí vamos todos.

Algunos lo hicieron en grupo, otros como un servidor de manera individual, ya estábamos en camino, aproximadamente 250 personas del hit de las 9:00 horas ya recorríamos los 5 kilómetros y los 20 obatáculos.

Ahora sí lo primer fue saltar 3 vallas relativamente de manera sencilla, posteriormente vino una subida y nos encaminamos a la primera prueba fuerte que llegó tras recorrer unos 500 metros, se trataba de ejecutar burpees que no es más que la combinación de sentadillas, con lagartijas y saltos, tuvimos que hacer 40 repeticiones y ahí inició lo más sabroso.

Subimos algunos muros, pivoteamos sobre llantas, a otro muro le pasamos por debajo, entre 200 metros separaban una prueba de otra.

Sin duda que una de las partes más complicadas del recorrido fue un muro de aproximadamente 2.5 metros al cual logramos subir luego de 5 intentos fallidos, sobra decir que cada vez que te quedas a la mitad del camino en el descenso sufres uno que otro golpe.

Ahí tuve que sacar mis cualidades felinas para aferrarme y lograr subir aunque cerca estuve de sufrir un calambre ante lo tenso de este obstáculo.

Pero logramos subir y ya saltar al otro lado del muro no fue complicado, solo dejamos que la gravedad hiciera su trabajo y llegamos al suelo.

Entonces llegamos a una montaña de grava que pasamos con cierta facilidad para llegar a la parte fundamental de esta carrera, el área del lodo.

Ahí se puso bastante bueno, caminar arrastrándonos como soldados por debajo de unos alambres con púas algo así de 20 metros, eso fue para iniciar.

Luego nos arrastramos por un tubo angosto en donde literalmente nos movíamos como orugas, de ahí pasamos por otro tubo un poco más amplio que fue de bajada y salíamos hacia una alberca llena de lodo.

Caminar en el lodo fue de las cosas más complicada ya que en algunos puntos el fango nos llegaba arriba de las rodillas, tratabas de sacar un pie y el otro se hundía más.

Por fin salimos de estas trampas de lodo, pero con toda la ropa, tenis, camisetas, cara, cabello, todo lleno de lodo, de hecho más de uno tuvo la oportunidad de probarlo.

Metros más tarde un alma caritativa con una manguera nos daba agua que la utilizamos para lavarnos la cara.

Ahora a seguir trotando ya teníamos más de la mitad del recorrido realizado, llegamos a una alberca de puro hielo, esto si fue espeluznante ya que si te detenías 1 o 2 segundos el hielo te comenzaba a quemar las piernas.

No fue fácil caminar entre el hielo pero logramos salir y continuar avanzando, sobra decir que en estos momentos ya me preguntaba porque había entrado a la carrera, pero a pesar de todo no claudique.

Luego a cargar sacos de arena, también una piedra y ya comenzamos a sentir el final de la carrera cuando pasamos por una alberca donde simplemente teníamos que sumergirnos para pasar por debajo de unos barriles.

Después hicimos un trote de 1 kilómetro hasta llegar al último obstáculo que era una trampa con cables pelados en donde la idea era que al pasar recibieras algunos toques eléctricos, así que había que pasar rápido y aguantarse los toques.

Ya pasados los toques por fin llegamos a la meta, en donde simplemente levantamos los brazos muy contentos por cumplir esta meta.

En general fue una competencia muy divertida que espero se repita próximamente.

 

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