Este lunes tratarán de obtener más oro para BC en la Olimpiada
BOCA DEL RÍO, VER.- Baja California acaparó los reflectores en la fosa de clavados, tras conquistar tres medallas de oro con Randall Willars Valdez campeón de la Olimpiada Nacional en el trampolín de 1 metro, y Monserrat Gutiérrez Lavenant, en plataforma.
“El niño maravilla de los clavados”, demostró este domingo que sigue siendo el rey de la Olimpiada Nacional, logrando subir al podio en par de ocasiones, en la general con un acumulado de 311.00, y en los saltos obligatorios volvió a lucir con una puntuación final de 177.85, luego de ocho rondas, grupo “C”, categoría 12-13 años, varonil.
Randall, tiró su primer salto con un grado de dificultad de 1.7, que fue ascendiendo de acuerdo transcurría el evento, para cerrar el último con 2.6, asegurando el primer lugar.
En esta prueba Baja California hizo el 1-2, debido a que Rubén Lechuga ofreciendo una actuación muy pareja, con calificaciones importantes de parte de los jueces, obtuvo la presea de plata con 174.60 en obligatorios, y en la general concluyó con 309.45.
Sin duda alguna, la grata sorpresa de la jornada en el complejo acuático “Leyes de Reforma”, fue la bajacaliforniana Monserrat Gutiérrez Lavenant, que conquistó el oro con su selección de saltos ornamentales desde la plataforma.
Instalada en un grupo “C”, categoría 12-13 años, Monserrat obtuvo el primer lugar en la general con una calificación de 236.10, en la ronda de los seis saltos obligatorios, concluyó en cuarto con 145.20 unidades.
Monserrat, alumna de la Telesecundaria 101 Inde-CAR, se dijo muy contenta por su medalla de oro en la Olimpiada Nacional, ya que anteriormente no lo había conseguido.
“No pensaba que iba a ganar el oro, no me lo esperaba, me sentí a gusto, y no me pude aguantar las lágrimas porque no podía con este entusiasmo y con esta alegría, ya que trabajé mucho este año para conseguirlo”.
En su tercera participación en este tipo de certámenes, le gustaría seguir mejorando sus puntos, y ganar más medallas para Baja California, dijo al lado de su mamá Verónica, que estaba incluso más contenta que ella.
Comenzó a los nueve años, dejó la gimnasia artística debido a que le gustaba mucho la natación, pero demostró tener madera para los clavados y ahí se quedó.
Arriba en la plataforma, sola con sus pensamientos, únicamente se prepara y procura no distraerse, aunque solamente son fracciones de segundo, la seguridad juega un factor fundamental para acercarse a las mejores calificaciones, explicó.
Este lunes cerrará su participación en la prueba de tres metros donde espera volver a subir a lo más alto del podio.
