Por Jorge Gómez
El director del INDE David González Camacho, no ha tenido tiempo para felicitar públicamente a los mexicalenses Luis ¨Abuelo¨ Álvarez ganador de una medalla de bronce en tiro con arco y a la también mexicalense Alexa Moreno, quien finalizó en la cuarta posición en la prueba de salto de caballo, en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La medalla del ¨Abuelo¨ Álvarez y la extraordinaria participación de Alexa, no ha provocado ninguna reacción pública de reconocimiento del INDE, máximo órgano rector del deporte en Baja California, ni mucho menos del actual gobernador Jaime Bonilla.
Ni siquiera para ¨cacarear el huevo¨, ha servido David González, quien no se ha perdido un juego de su hijo el ¨Titán¨ González, un enorme bateador de Grandes Ligas, pero que no aportó nada a la selección mexicana de beisbol que perdió sus tres encuentros, el último tristemente ante Israel, integrado por jugadores hechos en Estados Unidos.
El desdén y las ocupaciones de Bonilla y González, por el deporte estatal, han provocado que otros actores políticos como la gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Olmeda, sí se pronuncie en sus redes sociales y oportunamente felicitó a los dos estelares del deporte bajacaliforniano.
También brilló la chiapaneca Aremi Fuentes Zavala, quien emocionó a medio México con su tercer lugar en halterofilia, sus últimos ocho años ha vivido y entrenado en el valle de Mexicali y en la capital del estado, con el apoyo de un grupo multidisciplinario que encabeza el profesor José Manuel Zayas. Diego Cervantes un joven de apenas 20 años de edad, dio una muestra de calidad en la modalidad de esgrima y perdió ante un ex campeón mundial francés, dándole una feroz pelea y también pasó desapercibido por el INDE
.Sería mucho pedir que González Camacho y su equipo de trabajo, organice un recibimiento a estos jóvenes que no piden reconocimiento alguno, pero se lo han ganado con su tesón, esfuerzo, dedicación y el apoyo de sus familias y gentes cercanas.
Por lo visto, Mr. Beisbol, está más entretenido en tratar de convencer a la próxima gobernadora en que él puede seguir en el INDE o alguno de sus colaboradores más cercanos que han mostrado una y otra vez, su total inoperancia.
