+ “CALAFIA” CUMPLE 37 AÑOS EN SILENCIO…
+ BREVE PASAJE DE SU INAUGURACION…
+ LA PISARON LOS MEJORES TOREROS…
GRACIAS a los amigos que nos envían correos, unos saludables otros no tanto, pero todos son bienvenidos y agradecemos nos tomen en cuenta
Los últimos nos relatan el interés que le tomamos a la fiesta brava. ¿Por qué? Quizá desde mi niñez me gustó y nos preguntaban quien vendría a la corrida del 37 aniversario de “Calafia”….Sinceramente les diremos que existió mucho silencio y todo mundo se “tapó”, como se dice en el argot taurino.
Tuvimos corridas en verdadero calor y cuando amengua el clima, “Calafia” la pasará triste y abandonada en su cumpleaños. Sus empresarios si es que los hay, estarán esperando mejores fechas donde SÍ hay toros en plazas de tradición.
Si esperamos diciembre cuando la gente de Mexicali estará metida en la Navidad, podemos despedirnos temporalmente de la fiesta brava.
Lástima de inversión que se hizo en rehabilitar la plaza para estarla usando gratis….
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DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE DE 1975.
Había una gran algarabía en la ciudad. Todo mundo, chicos y grandes no querían perderse la inauguración de la plaza de toros “Calafia”.
Para esa ocasión, hacía más de 20 años que Mexicali no presentaba festejos taurinos. Uno que otro se celebraba en el Lienzo Charro, ahí donde le nació la afición a nuestro cuate Juan Lorenzo Gutiérrez, ex asesor de varios jueces de plaza, quien recibió un cornadón en el cuello al lanzarse de espontáneo una tarde que vino el torero Alfonso Ramírez “Calesero”.
En ciertas temporadas al lado de taurinos mexicalenses hacíamos el viaje a Tijuana, cuando representamos al maestro Pepe Alameda, cronista de toros de un diario capitalino y televisión. También en San Luis Río Colorado, cuando “Caireles” era el empresario de aquella plaza “El Toreo” de madera que de Tijuana la pasaron a San Luis.
Hace 37 años vimos nacer a “Calafia” colmada hasta el reloj. Aparte le dimos sus vueltas durante su construcción, participando en un improvisado festejo promovido por el “Pesca” Ramón Rosales, subalterno retirado que residía en esta ciudad, ya fallecido.
Una noche antes, su primer empresario, Lic. Nicolás González Rivas, invitó a selectos taurinos como Lic. Milton Castellanos Everardo, gobernador del Estado creador y “constructor” de la plaza, Quico Santana Peralta entre muchos y algunos periodistas que chanelaban en el ambiente como “Curro” Enrique de la Cruz, Alfredo Montiano, Manuel González “El Güero”, Nacho Aguirre, y uno que otro “colado” entre ellos su servidor a una fiesta de recepción en un hotel de la localidad. Todos plagados de optimismo brindaban por el futuro de la fiesta brava en Mexicali y la inauguración de la gran plaza.
Al día siguiente, fue la gran fiesta, desde las primeras horas de ese 16 de noviembre, todo mundo rondaba alrededor de la plaza.
Se acercaba la hora, 2:30 de la tarde inicio de la corrida.
Antes entre 10 y 11 de la mañana, el sorteo. Ese ritual donde se seleccionan los toros a lidiarse.
Pepe Chafick, representando a Manolo Martínez, don Rafael Báez a Eloy Cavazos y Mariano Ramos el torero charro que siempre auxiliaba a enchiquerar sus toros envueltos en un mar de gente se rifaron los astados y se desearon suerte.
Antes de la hora anunciada llegó el Obispo de Mexicali, Manuel Pérez Gil el primero en dar vuelta al ruedo bendiciendo “Calafia”.
Antes de salir el primero toro que le tocó a Manolo Martínez, el público identificó a Milton Castellanos en el tendido de sombra. Entre aplausos lo hizo bajar para dar dos vueltas al ruedo en agradecimiento por haber hecho realidad la construcción de la plaza.
A quien también identificamos en el tendido al que fuera extraordinario torero mexicano, Luis Castro “El Soldado”, que de hecho pasó desapercibido. Fue una tarde memorable, Eloy cortó la primera oreja al toro “Mostachón” de José Julián Llaguno, quinto de la tarde.
Pero la faena que realizó Mariano Ramos, a “Caporal”, fue extraordinaria que jamás ha olvidado aquel noble y honesto público que asistió esa tarde. Se fue con las manos vacías por fallar al matar.
En su historia se han vivido momentos de angustia, aunque se diga que “Calafia” está bendita, la vez que aquel torilero de apellido Zepeda, por cierto emparentado con el colega periodista César Villalobos López, estuvo a punto de quedar como mariposa estancado en la contrabarrera cuando un toro al salir al ruedo hizo por él quedando en la retina de miles de espectadores la imagen de la tragedia.
Otro caso el cornadón que recibió “Vito” Cavazos, (hermano de Eloy) que lo mantuvo nueve días internado en la clínica Santa Catalina retirándolo como matador de toros por ese grave percance el 21 de abril de 1985 que le causó el toro “Rumoroso” de Manuel de Haro, alternando ese día con “Curro” Rivera y “Nimeño II”.
Un caso sobresaliente el par de banderillas que impuso “El Pana” el 23 de marzo de 1980, “El Par de Calafia” que así bautizamos y que ya suena a nivel mundial.
Esos son sólo breve recuerdos pasajeros que nos da lástima que “Calafia” a sus 37 años haya envejecido prematuramente sin que nadie la tomara en cuenta para esta fecha….
Aquellas cuatro plazas que tuvo Mexicali en sus primeros años, sólo quedan en la mente de quienes las vivieron, que también tuvieron corta vida, se mantuvieron entre luz y sombra. La primera, segunda y tercera por su material frágil y endeble fácil desaparecieron por su mala ubicación. La cuarta, poco más sólida, construída en los años 40s, duró hasta que un incendio acabó con ella, y la quinta la reina “Calafia”, vivirá más años, pero de sufrimiento porque nadie se preocupa por mantener su belleza natural alimentándola con el ambiente para lo que fue creada y esa hermosura poco a poco se transformará en vejez prematura que a sus 37 años se convertirá sólo en guía de orientación como el Coliseo de Roma…
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