Por: Darien Medina Bonilla
Ciego de Ávila se coronó en la madcrugada de este martes como nuevo camoéon de la pelota cubana al dejar tendido al campo en la 11na entrada a los Industriales. Partido digno de una final con duelo de pitcheo entre los abridores Armando Romero por los azules y Yandel Guevara por los avileños, ninguno de los dos se fue con decisión en el partido.
Los primeros en marcar fueron los avileños en la misma entrada con doblete impulsor de Yoelvis Fiss que encontró a Rusney Castillo en circulación. Los azules no demoraron en responder y en la apertura del 2do capítulo Yoandry Urgelles la botaba por el derecho en una batazo que pasaba junto a la varilla.
En el 3ro Ciego se iba arriba para poner asoñar a los más de 10 000 aficionados que colmaro el pequeñin José Ramón Cepero, de nuevo Yoelvis Fiss empujaba para su equipo con doble al izquiero que empujaba dos hacia el home poniendo delante 3×2 a su equipo. Parecía la entrada final del joven lanzador Armando Romero que se recompuso y llegó a retirar a 13 bateadores de forma consecutiva en una muestra de sus dotes como lanzador.
Así el partido fue caminando por causes tranquilos hasta que en la 7ma Industriales empataba nuevamente gracias a levado de sacrifio al central del emergente Irakli Chirino empujando desde 3ra a Urgelles. Volvía el emate a la pizarra del Cepero, Cuba entera estaba pendiente al desenlace final del partido.
Así llegó el 9no sin out Ciego ponía en circulación la carrera del título, la gente soñaba y disfrutaba nunca antes habían estado tan cerca de un título. Yorbis se embasaba por base por bola y vendría como reelvista Julio Montesinos quien colgaría escón de leyenda dominado a Rusney Castillo en línea inofensiva a la 2da base.
Montesinos celebro de forma exagerada su escón y algo pasada con palabras en extremo ofensivas, no fue el 9no pero si en el 11 donde se repitió una historia bien parecida, aqui Borroto se volvía a embasar por base por bola luego llegaría hasta la 2da por sacrificio de Lisdey Díaz y la escena quedaba lista entonces.
Al bate uno de los batedores mas discretos de este Ciego de Ávila, Ricardo Borbón tenía en sus muñecas el título para su equipo, y esta vez si llegó ante los envios de Montesinos al que le sacó el batazo mas importante de la historia del béisbol avileño línea larga y extraviada al ángulo del derecho que desataba la locura en toda una provincia.
Fin así de la histoira, público al terreno, fuegos artificiales y el primer título para una generación que tuvo y que vino sufriendo y creciendo en cada una de sus batallas, grande Ciego ya con su primer título que se hace mas meritorio cuando vemos ante el rival que lo logro.
