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BEISBOL

AL BAT

 

¡Hola, adiós…!

•        La fanaticada de Boston, coreando a gritos su nombre, pedía ayer en el Fenway Park la inclusión en el line up de Derek Jeter… sin embargo hasta hoy sábado y mañana saltará al terreno pero de bateador designado.

Por Jesús Alberto Rubio.

¡Clase de ídolo…!

Esta tarde le dije al amigo ingeniero Juan Antonio Jasso Rodríguez que Derek Jeter decidió  recordar su despedida del Yankee Stadium como algo especial jugando en su posición natural y que por ello, en lo que es la última serie de los NYY ante Boston, sólo verá acción en el Fenway Park como BD los días sábado y domingo.

Jeter siempre ha jugado –20 años– como campo corto, más nunca ha estado en la función de bateador designado.

Lo interesante del primero de la serie fue ver cómo la afición de la Nueva Inglaterra se la pasó coreando su nombre –¡Derek, Derek, Derek!—para que el mánager Joe Girado lo metiera al juego, lo cual no sucedió.

Sin duda, su decisión fue así: jugar de BD sólo los dos últimos partidos y ni alegarle; Derek Jeter es Derek Jeter y hoy por hoy todo indica nadie en el béisbol puede objetarle algo.

Mmmm creo que no necesito decirle las razones, ¿o sí?

Ok.

Ah, ganaron los Mulos 3-2, pero dirán sus fans ¡ya para qué!

 

Abreu y Konerko

Si de retiros se trata, hay dos grandes jugadores que también este año han decidido “colgar los sipikes”: Bobby Abreu y Paul Konerko.

El guardabosque venezolano Bobby Abreu, veterano de 18 campañas de Grandes Ligas –terminará su carrera con los Mets este fin de semana–, tiene promedio de por vida de .291, porcentaje de embasarse de .395 y 288 jonrones.

Abreu se unió a los Mets este año tras ver acción como ligamayorista con los Astros, Filis, Yankees, Angelinos y Dodgers.

Por su parte, Paul Konerko también le dice adiós a MLB  y a los Medias Blancas de Chicago donde fue líder y capitán del equipo.

Konerko empezó su carrera con Dodgers en 1997, pero con los patipálidos se pasó sus mejores años (los últimos 16), convirtiéndose en un ídolo del club y la fanaticada.

En su notable carrera, hasta el jueves bateaba .279, tenía  439 jonrones y mil 412 impulsadas; además, algo inolvidable, con su poderoso bateo fue factor clave para que Chicago ganara en el 2005 la Serie Mundial, después de 88 años de espera.

Fue quien pegó el cuadrangular con bases llenas en el Juego 2 del clásico otoñal  del 2005 contra los Astros de Houston,  quienes barrieron en cuatro juegos. Oswaldo Guillén fue su mánager campeón.

Konerko, precisamente, fue quien durante el desfile de campeones le dio la bola del último out de la serie al dueño de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf.

 

Kirk Gibson, bye bye

Era de esperarse: a Kirk Gibson y Alan Trammel los D-Backs les dieron las gracias en sus funciones de mánager y coach.

Tony La Russa, máximo ejecutivo de béisbol del equipo, anunció la medida y Dave Stewart, nuevo gerente general,  ya busca sustitutos.

En el caso particular de Gibson, los malos resultados, además de lo que se dice “no pudo manejar-controlar y propiciar buen ambiente en Club House”, todo indica que fueron las causas del adiós.

Kirk Gibson se unió a los Diamondbacks en el 2007 como coach de la banca y se convirtió en manager interino del club en julio del 2010.

Luego llevó a Arizona al título de la División Oeste de la Liga Nacional en el 2011 y fue nombrado Manager del Año del circuito para esa temporada, pero su récord global en cuatro campañas fue de 353-375.

 

Sandy Madera

Yes: Sandy Madera, de los Pericos de Puebla, fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Mexicana de Beisbol.

Madera, bateador designado de los poblanos, fue el campeón de bateo (.403) y el tercer mejor productor (98), además del No. 1 en porcentaje en bases (.477).

Su slugging fue el más alto de la LMB con .696 y terminó en tercer lugar de cuadrangulares y carreras producidas del circuito con 26 y 98, respectivamente.

Hay más cifras: en casa bateó para .452, mientras en gira lo hizo para .357. Conforme avanzó la temporada su promedio mejoró, en abril bateó .371, en junio .433 y en agosto .483.

Olvídese, ni cómo dominarlo.

HÉCTOR ZARAGOZA:

Verdaderamente fabuloso fue Derek Jeter en ese partido de despedida mi Estimado Chucho, y como lo indicas, lo que vimos por la televisión fue impresionante.

Derek ovacionado en cada una de sus salidas y lo más importante en la carrera de este disciplinado hombre del deporte, fue el hecho de iniciar conectando de hit y terminando con doble para darle el triunfo a su equipo.

Eso fue maravilloso, el short stop más importante que los neoyorquinos hayan tenido durante muchos años.

Hoy dice adiós Jeter y con él se va otra de las glorias del equipo que tanto amó, pues recuerda que Mariano Rivera fue otro de los grandes con el club.

Hoy todos olvidaron a Mariano y elogiaron a Jeter; fue eso algo que seguramente llevará en su mente durante muchos años. Algo que nunca lo borrará, puesto que el público se le entregó y no sólo fue en este encuentro donde le diera el triunfo a su equipo. No, fue en los últimos partidos, hasta cuando poco lució con anterioridad.

Hoy Derek, es Derek y lleva el apellido Jeter; con orgullo retira su número que quedará para el recuerdo; ya nadie con los Yankees podrá utilizar la franela con el número 2. Fue y será para siempre de DEREK JETER, así con mayúsculas y destellantes, tal como lo fue el gran parador en corto en la gran carpa.

Derek Jeter, grande entre los grandes. Obtuviste lo deseado y por eso homenajeado en parques distintos, que te llenaran de orgullo por los premios cosechados.

 

ANTONIO ELIZARRARAS CORONA:

Jesús, una verdadera maravilla la carrera de este súper jugador,  que ya se ganó la fama sempiterna verdaderamente a pulso.  Cuando hay clase, honestidad y talento a raudales, la misma carrera y conforme avanza, va dejando tras de sí,  esta estela de grandeza que solo a los elegidos les alcanza.  Y lo mejor, Jesús,  acaso se supo de él, alguna vez, que se haya anabolizado o recurrido a esas milagrosas sustancias que a muchos peloteros actuales les marca: ¿héroes de pacotilla? ¿héroes falsos de toda falsedad?

Desde mi punto de vista, las grandes ligas,  el propio equipo Yanquis, tan influyente e importante en el beisbol, debería crear un premio especial del calibre del  Cy Young,   para  glorificar por toda la vida, a este fenómeno de la pelota que  merece hasta una calle en las cercanías del Yankee Stadium.

Un trofeo que llevara su nombre, (trofeo o reconocimiento) para todo aquel jugador que en el futuro, igualara o se acercara a las marcas de Jeter.

Ícono ya lo es.  No hay que discutirlo.  Y  me temo (dicen los gringos humildes) que desde la próxima temporada de beisbol, se tendrá que hablar por lo menos para todos  los paradores en corto, de un  antes  y  un   después de  Jeter.

CESÁREO SUÁREZ NARANJO:

¡Un saludo a DON Héctor Zaragoza, wherever he is! (je, je). Permíteme un comentario, sano, a su nota: los Dodgers han «interpelado» a los equipos de la Americana en seis ocasiones; pero los Cardenales, que también van a la postemporada, son los líderes de la Nacional en ese aspecto, con once. Jeter entrará al al Guinness, por más homenajes en su año de despedida. Y,  sí, como dice Zaragoza, los clásicos Dodgers-Yankees ya fueron célebres desde el principio: 1941. Saludos.

DR. CARLOS RODRÍGUEZ CANDILA:

En redesbeisbol: http://beisbolredes.blogspot.mx/

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