Alfonso “Chivo” de la Fuente
Por Jesús Alberto Rubio.
Usted seguramente tiene alguna referencia de Alfonso “Chivo” de la Fuente, uno de los grandes protagonistas de la tercera década del siglo 20 tanto en Sonora como en la Liga Mexicana de Beisbol.
Nació en Hermosillo en 1913, pero su instrucción primaria la tuvo en Cananea donde aprendió a jugar el pasatiempo que iba a ser su pasión de por vida, el béisbol.
Desde 1933-1934, cuando visitaba la entonces llamada “Ciudad de los Naranjos demostró su habilidad y talento para jugar pelota, siendo por ello que se le invitaría a formar parte del famoso equipo de aquellos años, el “P.N.R. Hermosillo”, de donde saldría a dirigir al equipo Viosca, de Santa Rosalía, Baja California.
De jovencito mostraba su versatilidad y talento para jugar pelota.
Por ello no extrañó que por su capacidad fuese invitado a formar parte de la selección Sonora que en 1935 nos representó en la capital del país y que luego de esa incursión fuese firmado por los Alijadores de Tampico de la Liga Mexicana.
Con como segunda base de los “Jaibos” en las temporadas de 1939 (.245), 1940 (214) y 1941 (.171).
Una rica trayectoria
Hay una diversidad de pasajes donde podemos encontrar al caballeroso Alfonso de la Fuente.
En 1933, Fernando M. Ortiz, quien era presidente del Comité Central Deportivo del Partido Nacional Revolucionario (PNR), siendo su mánager Francisco «El Viejo» López, padre de Horacio “Macacho” López, quien años más tarde trascendería como dirigente de la actual Liga Mexicana del Pacífico.
Aquel team se enfrentaría en el recién inaugurado Estadio de la Casa del Pueblo a la Universidad de Arizona, el Colegio de Tempe, Express Fruits Co., Aztecas, el Southwestern Pacific Lines, Douglas, Bisbee, Cananea, Nogales, Empalme, entre otros potentes equipos de la época.
Más tarde, motivos de trabajo obligaron a Fernando M. Ortiz a trasladarse a la Ciudad de México, donde de inmediato le organizó una gira al equipo, compromiso que cumpliría con el nombre de “Sonora”.
Fue así como en enero de 1935 realizaría el viaje hacia la capital del país para enfrentar al Comintra, Monte de Piedad y el San Luis, llevando a jugadores de la talla de Mike Simmons, Ángel “Diablo” Salas, Manueñl Reyna, Carlos Carrillo, Antonio Venegas, Tomás «Tapón» Camacho, Ángel Castro, Jesús “Cochihuila» Valenzuela, Manuel “Ciclón” Echeverría, Diego Carrillo, Ramón “Alameño” Armenta, Armando “Negro” Cota, Jesús Astráin, Héctor «La Comadre» Leal, Manuel «Barbitas» Acuña, Ángel «Diablo» Salas, Enrique Revilla y el mismo Alfonso «Chivo» la Fuente.
Debutaron contra el Comintra y empataron a dos carreras, destacando como habilidoso primer bat y campo corto Alfonso «Chivo» de la Fuente (pegó triple en su primer turno, además de realizar dos formidables engarces; en otro juego, dio cuatro hits) y el pitcher Diego Carrillo, que aguantó toda la ruta. Aquel torneo lo ganó Monte de Piedad, seguido de Sonora y luego Comintra. El San Luis no concluyó su compomiso.
En la Costa del Pacífico
Cuando en 1945 inició la Liga de la Costa del Pacífico con Mazatlán (campeón), Guaymas, Hermosillo y Culiacán, ahí también hacía acto de presencia nuestro personaje.
“El Chivo” de la Fuente alineaba con los “Presidentes” o “Queliteros” y tenían en el timón al «Viejo» López.
Hermosillo, tenía de catcher a Paco «Loco» Delgado, en primera base a Plácido Nevárez, en segunda base a Francisco Bustamante, en tercera base, a Alfonso «Chivo» de la Fuente y en las paradas cortas a Alejandro «Cabezón» Uriarte. Los jardineros fueron, Lamberto Delgadillo, Jesús Astrain, Claudio Solano, Chamaco Villa, Ramón «Manito» Román y Rodolfo Bernal. Su pitcheo con Francisco Alcaráz, Joe Valenzuela, Salvador Rodríguez, Luis Torres y una semana más tarde, llegó Manuel Echeverría.
También brilló con luz propia en la Liga Norte de Sonora que se fundó en 1946. En aquellos días jugaban en el circuito tipos como Roberto «Chamaco» Vea, Claudio «Sordo» Solano, Cabezón Uriarte, incluso el hermano de Alfonso, su hermano Manuel, con gran poder de bat.
De 1947 a 1949 fue mánager de Cananea, en la Liga de Sonora. También dirigió al equipo de su ciudad natal en la Liga Norte de Sonora.
La noche del 30 de septiembre de 1965, a la víspera de la inauguración de la entonces Liga Sonora-Sinaloa, Alfonso de la Fuente participó en un Juego del Recuerdo entre «Viejos Naranjeros» contra «Nuevos Naranjeros».
Ahí, en lo que fue el “Fernando M. Ortiz”, la afición lo volvió a admirar junto a héroes de antaño como Hubb Kittle, Tony Ponce, Art Lilly, Charles Silvera, Herman Reich, Armando «Negro» Cota, Cecil Carlucci (ampayer), Francisco Alcaraz, Ramón «Paletas» González, Jesús «Manopas» Alcántar, Germán «Gordo» Bay, Manuel «Ciclón» Echeverría, Francisco «Viejo» López, José Bache, Refugio «Cucón» Bernal, Santiago «Dumbo» Ayala, Pedro «Pichel» Ortiz, Agustín «Toro» Figueroa, David «Llorón» Ocampo, Ramón «Manito» Román, Luis «Betabel» Torres, Ventura «Memín» Morales, Virgilio Arteaga, Jesús Astrain, Waine Belardi, Lamberto Delgadillo, Jesús «Chanquilón» Díaz, Ernesto «Natas» García, Ray Garza, Marco Antonio «Marciano» Manzo, Héctor «Chero» Mayer, Pete Meza, Arnulfo Manzo, Aurelio «Güero» Rodríguez (Padre), Claudio Solano, Alejando «Cabezón» Uriarte, Joe Valenzuela, Ramón «Pinky» Vargas, Gilberto «Chivi» García.
Su enriquecedora historia en el béisbol, como jugador, mánager y dirigente, le llevaría a ser ampliamente valorado por la prensa especializada en béisbol ya que desde 1988 forma parte del Salón de la Fama del Deportista Sonorense.
De la Fuente contrajo matrimonio con Conchita Bustamante Díaz, con quien procreó a Alfonso, Antonio, Manuel, Gloria, Rosa María, Francisco Javier, Ramón Alberto, Concepción y Guadalupe. Falleció en diciembre de 2001. Las cenizas de él y su señora esposa fueron depositadas en un nicho de la Capilla del Carmen de Hermosillo.[simpleviewer gallery_id=»490″]
