Héctor Reyes
UN tema a considerar dentro del deporte es la adolescencia, etapa donde se detectan talentos y el mayor número de deserciones. Los especialistas ven en ese venero el camino para hacer campeones de la vida. Existen deportes que a esa edad ya pertenecen al selecto grupo de alto rendimiento como es la gimnasia y por su naturaleza los clavados también.
Esa etapa del hombre es la de mayores cambios físicos y mentales, la relación entre deportista y entrenador sufre cambios y la adaptación y paciencia en los resultados toman relevancia.
La gimnasta Denisse López, participante en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sydney 2000 estudió psicología, ha mantenido su interés en el deporte y el proceso comunicativo lo conoce por experiencia personal, estudio y observación.
Ella dice que el entrenador debe tener «muchísima comunicación con su alumna, tolerancia y revisar exhaustivamente el plan de entrenamiento, pues éste será continuamente modificado, porque depende muchísimo de esos cambios de humor, pero no por esto debe ser menos efectivo por supuesto: trabajar con su alumna en su rutina diaria y en los tiempos de descanso».
Del lado de la deportista «para empezar debe tener muy claros los objetivos, platicar con su entrenador sobre las distintas maneras de lograr o llegar a la meta. Entender que su cuerpo ya no va a reaccionar igual, pero que eso no quiere decir que no podrá realizar los elementos, solo quiere decir que deberá encontrar la técnica física adecuada para hacerlo e identificar que con la adolescencia también vienen muchos cambios para bien físicos y emocionales».
«Tanto el entrenador como deportista deberá identificar diariamente los avances en su preparación y muchas veces no será precisamente un elemento nuevo, si no el control de una situación nueva», concluyó la gimnasta originaria de Baja California.
El búlgaro Stefan Marinov Dainkov, preparador físico y entrenador de clavados, con una amplia experiencia en el trabajo con menores de edad, desde su punto de vista consideró que el aspecto de crecimiento todos los atletas cambian mucho, cambia todo, pierden un poco de su fuerza relativa; por eso, las gimnastas cuando están chiquitas hacen más fácil su movimiento en barra asimétrica y lo mismo pasa en clavados, en el brinco, de repente el peso les afecta un poco más. Marinov, quien dirige el futuro del clavadista Yahel Castillo, dijo en este aspecto hay que trabajar más la fuerza y claro que pierden algunas cualidades, se vuelven más lentas, pero todo se puede compensar con el trabajo y piensa que no pierde la deportista en los aspectos técnicos, sino físicos».