La presidenta del DIF Estatal, Brenda Ruacho de Vega, entregó los trofeos y diplomas de reconocimiento a los equipos de futbol de la Liga Mexicali Femenil.
Ayer, en un conocido restaurante, la señora Ruacho de Vega, acompañada por el coordinador del torneo, Jorge Enríquez, entregó los trofeos a lo mejor de la primera temporada del torneo Mexicali Femenil que finalizó el domingo pasado.
El campeón de la categoría Sub 17 fue Juventud 2000 y sus jugadores recibieron el reconocimiento al primer lugar.
El sub campeonato fue para Solidaridad, además de los equipos Scorpion, Secundaria Técnica 9, Alamitos Cachanillas, América y Chivas Jr. quienes recibieron el trofeo y diploma correspondiente por su participación.
A cada llamado para la entrega de trofeos, las jugadoras gritaban y coreaban las porras para las jugadoras y equipos, en medio de un gran ambiente en el restaurante de comida oriental.
En la categoría Infantil los participantes fueron: Escuela Primaria Mariano Matamoros, el campeón, escuela 24 de Febrero, escuela Primaria Flores Magón y Monarcas.
Fue un honor: Ruacho
Brenda Ruacho de Vega, manifestó al concluir la ceremonia que fue un honor el que le hayan impuesto su nombre al primer torneo de la liga Mexicali Femenil.
¨ Verdad estamos muy contentos con el honor que nos hicieron en esta temporada de la liga, para mi es un honor y los que estamos haciendo es que me conozcan y conocer a las niñas y que la sociedad junto con el gobierno podemos hacer mucho y podemos hacer grandes cambios con el deporte popular.
Que mejor que poder conocer a tantas niñas que les gusta el futbol que vean que las mujeres tentemos el potencial de hacer cualquier deporte que se propongan, es el primer torneo y espero que de aquí vengan muchísimos más, gracias a los entrenadores y maestros que dedican su tiempo altruista a fomentar el deporte en sus colonias¨, agregó.
Al concluir la comida y entrega de reconocimientos, Ruacho de Vega, convivió con las futbolistas y varios equipos y jugadoras, le solicitaron una fotografía, petición que aceptó con una gran sonrisa.
