Al Bat
El sentido humano del béisbol
Los 54 jonrones de Babe Ruth en 1920 y el romance del poderío Yankee en el 27
Por Jesús Alberto Rubio.
Estoy muy de acuerdo con Francisco “Paco” Salazar Encinas en lo que a continuación nos dice, algo que quizá usted también avala por todo el sentido humano y deportivismo que encierra:
Paco advierte del gran y buen detalle de los jugadores de los Toros de Tijuana en cuanto a que salieran al campo a felicitar a los campeones Pericos de Puebla, calificando esa actitud como un noble gesto “tal y como se da en casi todos los deportes, futbol, basquetbol, hockey, voleibol, etc., excepto en el beisbol, salvo creo, a nivel de ligas pequeñas”.
Y, reitera:
“En nuestro amado Rey de los Deportes; los jugadores del equipo derrotado se quedan en su dugout, viendo con tristeza el festejo de los vencedores; recogen su guante y se retiran al vestidor con la cabeza agachada.
Ojalá esta bonita cortesía deportiva, sirviera de ejemplo y se estableciera como costumbre en todo el beisbol, amateur y profesional; lo enaltecería más, ¿no crees ?
Inclusive, con esta práctica, los derrotados saldrían del terreno con más dignidad. Abrazo”.
Nos comparte un video, precisamente, sobre el tema que aborda:
https://youtu.be/dOam4MM8lro
Fueron 54
Los 54 cuadrangulares que dio Babe Ruth en 1920 (ayer anoté que 58; corrección, fueron 54), realmente impactaron sobremanera al béisbol de la Gran Carpa por tan altísima cifra para esa época.
Pero, vea lo que sucedió en 1927 que se convirtió en un verdadero romance de poderío en los NYY:
Ve qué cosa: Ruth pegó su jonrón 60 en el último día de la campaña; el joven Lou Gerhig conectó 47, fue campeón en dobles (52), empujó 173 y promedió .373; Tonny Lazeri bateó para 309, Earl Combs .356 y Bob Meusel .337.
Junto con los lanzadores Waite Hoyt, Herb Pennock, Urban Shocker y Wilce Moore, ganarían 110 juegos.
Fueron conocidos como “Los Yankees del 27” porque se convirtieron en un poderoso equipo, del todo formidable, y con credenciales impresionantes y que para muchos todavía sigue siendo más poderoso de todos los tiempos.
La fanaticada también los bautizó como “El escuadrón de la muerte”.
Sus primeros seis bateadores eran conocidos como “la fila asesina”. Y con la perspectiva que da el paso del tiempo, han sido considerados como el mejor equipo de béisbol de la historia.
De ellos dijo Joe Judge, primera base de los Senadores de Washington: “No sólo te apalean, te arrancan el corazón. Desearía que la temporada terminara ahora mismo para no tener que enfrentarlos otra vez”.
Sus primeros seis bateadores eran conocidos como “la fila asesina”. Y con la perspectiva que da el paso del tiempo, han sido considerados como el mejor equipo de béisbol de la historia.
En la Serie Mundial ante los Piratas de Pittsburgh, Donie Bush, mánager de los bucaneros, no fue muy optimista y así quedó registrado en una memorable frase dicha luego de ver la práctica de bateo de los Yankees antes del primer juego:
“Entremos al campo y esperemos que no nos maten a todos”. Pero la espera fue vana: los Yankees ganaron el primero 5-4 y el segundo 5-2. Con dos de ventaja y jugando en casa, el dominio fue total: el tercer juego lo ganaron 8-1 y el cuarto 4-3, convirtiéndose así en el primer equipo de la Liga Americana en barrer a su oponente en el clásico de octubre.
Sueldazo de Ruth
Esa temporada Ruth era el pelotero mejor pagado del club con 70 mil dólares al año y para darle una idea de su cotización, el segundo mejor salario correspondía a Earl Combs, quien cobraba 19,500, seguido de Herb Pennock ($17,500), Urban Shocker ($13,500) y Bob Meusel ($13.000). Lou Gehrig y Tony Lazzeri ganaban cada uno $8.000, mientras que Mark Koenig a $7.000.
¡Notable diferencia…!
En esos días el average en salario por pelotero con los Yankees era de 11,000 mil dólares, de modo que ya dirá usted cómo se tenía catalogado al eterno Bambino.
De aquel equipo, Ruth, Gehrig, Lazzeri, Combs, Herb Pennock y Waite Hoyt, además del gerente General Miller Huggins y el presidente Ed Barrow, están en Cooperstown.
El clásico otoñal del 28 también lo ganaron, a los Cardenales de San Luis (limpia de 4-0); pero no todo podía ser perfecto para Nueva York.
Los siguientes tres años aparecería en el firmamento beisbolero Connie Mack al frente de sus Atléticos de Filadelfia para ganar las Series Mundiales del 29 y 30 y perder la del 31 (Ganaría pues tres títulos consecutivos en la LA) impulsados por tipos también de lo mejor de aquella época: Al Simmons, Jimmie Foxx y uno de los mejores receptores de todos los tiempos en el beisbol, Mickey Cochrane, un agresivo y natural líder que batearía ocho veces arriba de .300 y que para escribir de él necesitaríamos páginas completas para que usted midiera su grandiosidad como pelotero.
Lo mismo que de Rogers Honrsby, Walter Johnson, Al Simmons, Jimmie Foxx, Grover Cleveland Alexander,Connie Mack, McGraw y cuántos más.
DOMINGO SETIÉN FERNÁNDEZ
Tremenda serie y qué remate de oro para la coronación de Pericos de Puebla.
Vimos un béisbol de mucha calidad, Jesús.
Ahí vimos, para los incrédulos del beisbol mexicano, una la gran pelota.
Me recordó la época de los agarrones como aquellos que protagonizaban los Diablos Rojos y Cafeteros de Córdoba de Chara Mansur.
¡Tengan felices fiestas septembrinas!
FRANCISCO HUMBERTO GONZÁLEZ SIQUEIROS:
Estimado y siempre leído Jesús, como siempre, devorando tus escritos sobre el béisbol, un deporte que creo nunca nos dejará madurar por el hecho de olvidarnos hasta de la familia con tal de seguir jugando.
El detalle es que veo un mensaje del güero Ricardo Frock y ojalá me hicieras partícipe de esas fotografias que él tiene. Creo que son de los tiempos de nuestra amada secundaria Unison….o la preparatoria.
DR. THOMAS LÓPEZ:
Vistazo a LMP:
Los campos de entrenamiento ya abrieron sus puertas, en el ambiente se siente el aroma a pelota invernal y ya empezó la cuenta regresiva para que se cante el playball.
Mucha información fluye por aquí y por allá, por tal razón les traemos el vistazo a LMP:
Columna completa en http://www.solobeisbol.mx/index.php/columnas/desdelabutaca