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BEISBOL

AL BAT

Con Cena Romántica

Recordarán a Hodgers

Por Jesús Alberto Rubio.

Confirmado: el próximo viernes 4 de abril se llevará a cabo la Tradicional Cena Romántica en memoria del profesor Gustavo Hodgers Rico y la sede, entre 20:00 y 24:00 horas, serán los históricos pasillos del “Cuartel del 14” que alberga a la Secretaría de Educación y Cultura en Sonora.

Esta vez la organización está a cargo de las asociaciones “Gustavo Hodgers Rico” y la de Pensionados y Jubilados de la Universidad de Sonora.

El objetivo, además de recordarse el XXXI aniversario luctuoso del profesor Hodgers, quien falleció el 29 de octubre de 1993, será recabar recursos para apoyar con becas a atletas búhos del deporte representativo, así como aquellos  pensionados y jubilados universitarios con necesidades económicas.

Al frente de la organización figuran Aída Isibasi de Hodgers y los profesores Armando Quijada Hernández y Artemisa L. de Quijada, entre otros distinguidos miembros de ambas organizaciones.

Por supuesto, desde ya se está haciendo extensiva la invitación a los ex jugadores que fueron alumnos del recordado maestro Hodgers; a atletas, académicos y entrenadores y todos aquellos amigos y  amistades que le conocieron, trataron y le tienen en un lugar especial.

La Cena Romántica estará compuesta de queso, pan y vino, regalos que se rifarán entre los asistentes y las actuaciones de la “Tuna Universitaria” y un grupo musical, teniéndose incluso el apoyo de integrantes del Cuerpo de Edecanes de la máxima casa de estudios sonorense. Y todo por 150 pesos.

Enhorabuena y ahí estaremos, con gran gusto.

Ya lo he dicho en honor al mejor mánager-entrenador que tuve en mi trayectoria de cuatro décadas como jugador de beisbol:

Maestro y guía, imagínese.

En vida, siempre supo ganarse el aprecio, cariño y respeto de la gente que le rodeaba. Su grata personalidad era ejemplo dentro y fuera de los escenarios deportivos. Sus conocimientos y enseñanzas, fructificarían exitosamente en los equipos universitarios y el la formación de sus pupilos.

Se caracterizó por ser un personaje serio, de carácter muy firme y de decisiones acertadas en sus dirigencias deportivas. En sus programas de trabajo subyacía el triunfo como objetivo primordial, lo que transmitía fácilmente a sus alumnos, a sus equipos plenos de fortaleza y juventud, todos estudiantes de nuestra máxima casa de estudios.

Un hombre ejemplar, admirado y respetado por diversas generaciones por su   forma de ser, grata presencia y personalidad, además de siempre ofrecer excelentes enseñanzas y conocimientos relacionados con el deporte, la vida y el béisbol.

Sin duda, como mánager de los Búhos, el béisbol universitario se elevó a grandes alturas guiado por sus entrega, impulso permanente e inspirando confianza y respeto, además de influyendo en sus jugadores el espíritu de lucha y el deseo ser un triunfador.

Gustavo Hodgers fue en su época (de los 50’s a  principios de los 80´s), uno de los pilares más grandes que ha tenido el deporte de la Universidad de Sonora, tanto como jugador, entrenador y responsable de dirigir los destinos de tan importante actividad.

Incluso formó parte del equipo Naranjeros de Hermosillo en la temporada de 1959-1960 de la entonces naciente Liga Invernal de Sonora. Jugó de jardinero y en su estadía acumuló .250 de bateo. En esa campaña Hermosillo dejó el circuito por motivos económicos para retornar a la siguiente; sin embargo, el maestro Hodgers ya no volvió al equipo capitalino.

En su trayectoria también destaca el hecho de haber sido de 1959 a 1967 scout de los Diablos Rojos del México de la Liga Mexicana de Béisbol.

Fue la rica época cuando la Asociación Estatal de Béisbol Amateur estuvo dirigida por Rafael “El Gordo” Campoy”, de la que Hodgers fue directivo y asesor. También llegó a ocupar la gerencia de la Unión Deportiva Municipal de Hermosillo.

Asimismo, en esos fructíferos años de su carrera como entrenador, Gustavo Hodgers participó como parte del equipo responsable de los “try outs” de los Naranjeros para formar al equipo “Naranjeritos” y buscar nuevos talentos. A su lado trabajaron el cubano Ossie Alvarez, que era instructor de los “Alacranes” de Durango, Cutberto González, de la organización de Hermosillo, entre otros mentores.

Por su experiencia, conocimientos y liderazgo, en esos días recibió la invitación para que dirigiera a Los Naranjeros de Hermosillo en la LMP, ofrecimiento que declinó por su noble afán de dedicarle sus conocimientos y experiencia a los jóvenes valores de la Unison donde siguió laborando hasta sus últimos días.

En 1972 tuvo la enorme satisfacción de ser el mánager del equipo mexicano en el Mundial de Manila, Filipinas, logrando un honroso cuarto lugar. El equipo llevaba como base a la mayoría de jugadores sonorenses por haber sido ese año los campeones nacionales.

Cubrió diversas facetas

Precisamente por su trayectoria en el deporte, seriedad, entusiasmo y responsabilidad mostrada en sus actividades como universitario, en 1953 recibió el cargo de entrenador de los equipos de béisbol y softbol de la Unison y luego de 1953 a 1958 también asumió la misma función de las selecciones de básquetbol, volibol femenil y atletismo

Por ello, amigos, la Universidad de Sonora siempre honra la memoria  por haber sido uno de los pilares más grandes que ha dado el deporte universitario como jugador, entrenador y responsable de dirigir los destinos de tan importante actividad que incluso le tiene con un nicho en el Salón de la Fama del Deportista Sonorense.

Hodgers, ejemplar

Hodgers, El Maestro, como le decimos sus discípulos búhos,  como mánager de los Búhos el béisbol universitario se elevó a grandes alturas guiado por sus entrega, impulso permanente e inspirando confianza y respeto, además de influyendo en sus jugadores el espíritu de lucha y el deseo ser un triunfador.

Los Búhos fueron campeones en el campeonato estatal celebrado en 1972. Inició en el nuevo recién estrenado estadio de Navojoa y culminó con la final en también  nuevo “Tomás Oroz Gaytán” de Ciudad Obregón.

La época en que dirigió al equipo universitario fue muy rica y productiva con unos jugadores que mostraban excelente nivel competitivo, precisamente como producto del programa de entrenamiento y las giras que realizaban enfrentándose a los mejores equipos representativos de diversos circuitos amateurs por toda la región noroeste y otras ciudades del país.

En verdad, ¡qué privilegio haber vivido aquella inolvidable época bajo su dirección y orientaciones dentro y fuera del terreno de juego!

En los torneos estatales, nacionales y estudiantiles, los Búhos siempre fueron “el equipo a vencer” por su juego de conjunto impulsando los fundamentos de béisbol y donde sobresalía su técnica, disciplina y estrategia que imprimía el recordado mentor.

Grandes jugadores, algunos de ellos brincando al béisbol profesional o representando a México en campeonatos mundiales o centroamericanos, se formaron bajo la dirección del maestro Hodgers.

Gustavo Hodgers, un orgullo búho, amigos.

ANTONIO ELIZARRARÁS CORONA:

Jesús. Toda la razón a Bernabé.

Su análisis, aunque no es nuevo para mí pues tiempo atrás te comenté  ampliamente,  muy ampliamente, que este tipo de detalles en el beisbol actual no deja de tener  fuerza y vigencia, así como el amplio y gran deseo de que este deporte retome su esencia más pura.

Los «genios»  de la mercadotecnia han  revolcado y vomitado,  así,  en negritas y subrayado,  la belleza del béisbol, considerado ya, por muchos, una ciencia.

Lo han acorralado y limitado a los «vuelacercas» que, con anabólicos, esteroides y otras trampas ya conocidas, adquieren un poder falso y limitado  para darle  espectacularidad y dosis de veneno, sí, al béisbol de verdad.

Pero,  si de lo que se trata en el fondo es de matar a pausas este disciplina deportiva, entonces Jesús, habrá que aceptar que lo están logrando aunque quede por allí el beisbol llanero, que no necesita de estas estafas para mantenerse brillante.

Bernabé habla de la habilidad del «Huevito» Álvarez para embasarse con un toque o con un «texas leaguer» como se le llamó al batazo arriba del cuadro.

También se le conoció como «podrido». y te recuerdo mi estimado Jesús, para tronar a un pitcher no hay como tocarle la bola tres, cinco o más veces para obligarlo a bajar de la lomita a toda carrera, exprimiéndolo en su capacidad de oxigenación, y haciéndolo perder el ritmo cardiaco y por consiguiente, el control sobre sus pitcheadas.

Pero, ya ves, quieren seguir echándole mierda al beisbol…..   ojalá esa fauna que piensa sólo en la mercadotecnia, desaparezca de los diamantes.[simpleviewer gallery_id=»459″]

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