Chris y “Patón”, bujías!
• Gran debut del “Coyote” como mánager en estos clásicos.
Por Jesús Alberto Rubio.
¡Ya lo escuchó, leyó o vio!:
Chris Roberson y Alfredo “Patón” Aceves, inspirados, las piezas claves en el rotundo triunfo de Naranjeros/México ante Villa Clara en la apertura del clásico caribeño en Isla Margarita.
Un 9-4 que de acuerdo al nuevo formato de competencia, los pone camino a pasar a la disputa –a partir de la segunda ronda–, a la defensa del título (sería el octavo en la historia que el béisbol mexicano (LMP) en este tipo de confrontaciones latinoamericanas).
Las posibilidades, como ayer le advertí con gran optimismo, ahí están enfrente y si al rato de vuelve a ganar, con ello asegurarán su pase a la segunda fase. Hace cuatro años Naranjeros/México empezaron ganando, pero luego se fueron al hoyo; ¡changuitos de que no se repita aquella historia!
Ayer, con un total de 15 hits, y un jugoso racimo de cinco grandes carreras en el quinto inning, ¡suficientes! para que el “Patón” Aceves y Matías Carrillo –en su debut como manager en Series del Caribe tras ser en esos clásicos nuestro tercer campeón bateador (.500 en 1989)– empezaran con el pie derecho ¡y ante qué equipo, amigos!
Aceves aisló cinco hits y tres carreras en siete entradas; abanicó a tres bateadores y caminó a dos. Fue relevado por Óscar Félix y Mario Mendoza, El abridor isleño, Freddy Asiel Álvarez, fue el derrotado.
Por su parte, Roberson dio jonrón, doble y par de sencillos en cinco turnos y produjo cuatro carreras; a su vez, “para que la acuña apriete”, dicho el dicho, los cubanos Yunesky Sánchez y Luis Fonseca estuvieron calientes con la majagua: el primero, de 5-3, anotó una carrera y produjo otra, en tanto Fonseca se fue de 3-1, dos anotadas y una empujada.
Jon Webber, Gil Velázquez también colaboraron en gran forma en el triunfo; qué decir de Jonathan Aceves haciendo batería con su hermano, algo que se ve por segunda vez en estos clásicos después de Pedro y Ramón Martínez con Dominicana. (Sólo falta precisar en qué año, conste).
Por cierto, la derrota de los antillanos en esta clase de confrontaciones es la primera desde aquel lejano 1959 cuando se coronaron campeones con record de 5-1. Y es que en la siguiente serie realizada en Panamá (última de la primera etapa del evento), lograron el gallardete de forma invicta con 6-0 dirigidos por nuestro conocido Tony Castaño.
Total, ¡bien por nuestro equipo y a esperar menos de media hora para su siguiente reto, los Indios de Mayagüez de Puerto Rico que ayer también iniciaron con victoria ante los Tigres de Licey de Dominicana. Juan Delgadillo será nuestro estelar pitcher en la loma de los disparos.
Ah, de nuevo lo que parece irremediable: excepto el uniforme de Cuba, los demás, ¡parchados con publicidad! Qué feo.
Al respecto, con ironía, Paco Salazar me dijo: “¿Habrá quien tome leche Yaqui en Isla Margarita?” Y agregó, en el Whats Upp: “al menos no llevan el horrible anuncio de Infinitum en la barriga. Ese es el peor”.
JUAN EMILIO BATISTA CRUZ:
Antes del juego de ayer, el gran colega cubano, Juan Emilio Batista, reiteró sobre el peligro de la violencia en que caen los fanáticos en los estadios de béisbol, y claro, sobre su equipo antillano hoy presente en Venezuela:
Un saludo, querido amigo Jesús. Estoy plenamente de acuerdo contigo en relación con que se debe trabajar para eliminar la violencia en los estadios de béisbol.
Es absolutamente intolerable la forma en que agreden algunos exhaltados tanto de palabra como de hecho a los protagonistas de un deporte tan elegante y limpio en el que se puede ser agresivo en busca del resultado de la competencia, pero dentro de la ética y el respeto al fraterno rival.
Estas manifestaciones no son más que la falta de educación, el incorrecto comportamiento social en un espectáculo público y que determina la frontera entre el aficionado sano y consecuente con la ética deportiva y el fanático, falto de toda conciencia de lo que es una competencia sana, digna del que es justamente considerado EL REY DE LOS DEPORTES.
Todos los que tienen que ver con el buen funcionamiento de este maravilloso espectáculo deben ponerse en función de impedir que verdaderos vándalos empañen la belleza de un juego de pelota, es preciso requerir el apoyo de las fuerzas del orden y, además, hacer un llamado a los buenos aficionados para que, de acuerdo con sus posibilidades, se conviertan también en guardianes de la tranquilidad en los estadios.
Ah, mi querido amigo y te felicito por el triunfo de tus Naranjeros que estarán a partir de este sábado en la Serie del Caribe. Te aseguro que mi corazón está dividido, pero también soy muy optimista en cuanto a lo que puedan hacer mis leopardos anaranjados de Villa Clara.
Quiero que gane Cuba, pero deseo de todo corazón que Naranjeros sea capaz de discutir el título frente a Villa Clara en la gran final. De corazón, hermano, muchas vivas para los dos equipos naranjas, el de Cuba y el de México. Un abrazo, Juan Emilio.
FRANCO “EL CARDENAL” RODRÍGUEZ:
Don Jesús, ¡Excelente columna la de Juan Francisco González Iñigo!
Se ve que ama al beisbol… y en especial me agradó su comentario sobre la Nación Red Bird! … ¡Los Cardenales de San Luis, los mejores!
Y excelentísimo ese párrafo:
“En esto, como en todo, hay jerarquías y una vez que pruebas lo mejor ya no te atrae regresar a las Ligas Menores. El que aprende a navegar en alta mar ya no quiere regresar a las lagunas”
¡Magnífico!
Coincido con él: Las Grandes Ligas ¡son las Grandes Ligas! Saludos….éxitos.[simpleviewer gallery_id=»424″]
