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Tradición: Día de Muertos

Por Jesús Alberto Rubio.

Mire, amigo y colega-lector: qué tal si en este inicio de columna nos olvidamos un ratito de beisbol, Serie Mundial, Big Papi, Wacha y compañía… e incluso de nuestra pelota invernal, ¿le parece?

Y es que hoy y mañana es marco propicio para evocar la memoria-recuerdo, con alegría y no tristeza, a quienes se nos adelantaron hacia el viaje eterno y con ello avivar-rescatar-fomentar-preservar una de las tradiciones más ancestrales y representativas de México, como es el Día de Muertos.

Incluso, ya sabe usted, hace una década la Unesco decidió integrar la celebración indígena de Día de Muertos al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad como un reconocimiento a la vigencia y fortaleza de prácticas ancestrales que recogen, además, procesos de mestizaje tras la llegada de los españoles.

Estas horas en todo el país serán días de recogimiento y de celebración a través del colorido, los olores y sabores que suelen acompañar a las ofrendas, de los ritos que se desarrollan en ciertas comunidades, como San Andrés Mixquic y los poblados de la ribera del lago de Pátzcuaro y sus islotes (Quiroga, Janitzio, Ihuatzio y Tzintzuntzan).

http://diasdemuertosenmixquic.blogspot.mx/

Ahora, vámonos a beisbol con  nuestros excelsos colaboradores:

Antonio Elizarrarás Corona:

Gracias Jesús por considerar que mis reflexiones tienen cabida en tu columna,  tan leída y tan diversa. Tal vez algunos de nuestros dilectos amigos y colaboradores,   me tilden de loco.  O de iluso.  Pero para mi fortuna me tocó ver el beisbol verdad, el beisbol para la tribuna, para recreo y para satisfacción del pelotero, del  aficionado, del que realmente disfruta de toda la gama de jugadas, y no el beisbol para la TV y para una audiencia y unos «aficionados» que más que gozar, entender y adentrarse en los vericuetos del juego,  van  a lucir su ultimo Cartier, BMW, su conquista femenina mas reciente, o a dejarse manipular por lo que dicen algunos cronistas televisivos, que obviamente tienen que estar con lo que a la televisora que los contrata, le  conviene que digan.

El «marketing», Jesús.  El  «marketing» del que ya hemos hablado y que ha cubierto en muy buena medida con el manto de la ignominia y de la  ignorancia bastarda, a este juego, pasatiempo bellísimo y ya considerado ciencia, que no entienden los mercachifles de la pelota.

El beisbol como espectáculo (pobre pero espectáculo) y como «fórmula» para hacer billetes verdes, aunque este manager que llegó a la final de una serie mundial, haya mostrado su lado flaco y no haya sabido como acorralar a los bostonianos.

Juan Emilio Batista Cruz

Nos merecemos mutua congratulación, hermano Jesús: Dimos de favoritos a los Medias Rojas de Boston y apostamos por no menos de seis juegos. El resultado no pudo parecerse más a nuestros vaticinios.

Merecida victoria para la tropa liderada por el extraordinario pelotero dominicano David “Big Papi” Ortiz, legítimo ganador de la condición de Pelotero Más Valioso de la Serie Mundial-2013, quien constituyó una bujía inspiradora y ejemplo en su constante labor de aglutinamiento de sus compañeros, lo cual permitió que los nuevos campeones se basaran, fundamentalmente, en el juego de conjunto, en el colectivismo de su accionar, bien manejado por su laureado mánager.

Los Cardenales fueron un rival dignísimo, solo que su pobre ofensiva y los fallos de su pitcheo de arriba, con  la única excepción del súper novato Wacha, dieron al traste con sus caras aspiraciones.

Fue un gran torneo otoñal en el que solo percibimos una mácula: Las imprecisiones defensivas que, en uno y otro equipo, determinaron derrotas inesperadas. Por lo demás, un espectáculo precioso, matizado por entusiastas y enormes concurrencias, como para reafirmar que, sin dudas, el béisbol es el REY DE LOS DEPORTES.

Tenemos que estar felices. Un abrazo.

Jesús Varona:

Ahora vienen los comentarios sagaces sobre la Serie Mundial, la que sin duda cruzó por fin con éxito para los Bostonianos el Dios del Beisbol por su Parque AL FIN.

Para los Cardenales, el Lucifer de la poca suerte. Por eso es que el beisbol es un deporte tan imaginario y si se quiere abrazado a la Ciencia de las Bolas y los Strikes.

El Diablo suele ocultarse en los detalles, en cada almohadilla, en el Box, en la receptoría, en los jardines, en el infield. Por  fin ya todo es terreno de reflexiones, todas acertadas, pues nadie tiene la llave. Esa permanece incólume en el CERRO, La Habana Cuba,» como dicho popular…»  Buenas Opiniones.= Saludos=  <J>.[simpleviewer gallery_id=»340″]

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