Ramiro Caballero:
A 50 años del histórico récord de 59 jonrones
(Serie 100 años del Béisbol en Guanajuato)
Jorge A. Cervantes Jáuregui.
No es posible cerrar el año sin recordar que en la temporada de 1962, hace 50 años, los aficionados en Guanajuato fuimos testigos de una de las hazañas deportivas más relevantes no sólo en la Liga Central Mexicana, sino en el beisbol nacional: El récord de 59 jonrones que estableció Ramiro Caballero jugando para “Tuzos” de Guanajuato.
Al pasar de los años, la figura de Ramiro Caballero sigue presente en los aficionados de ayer y su nombre ha perdurado en el viejo parque “Aguilar y Maya”. Ramiro Caballero González, nació en Monterrey, Nuevo León el 12 de febrero de 1930.
Debutó en la Liga Mexicana en 1954, teniendo un muy amplio recorrido previo en ligas amateurs de gran renombre. Puede verse en la primera fotografía histórica, cuando formó parte de la Selección Mexicana que participó en el campeonato mundial de 1950 celebrado en Venezuela. Grandes peloteros le acompañaron, tales como Rubén Amaro, “Yaqui” Ríos, “Pasitos” Echeverría, entre otros.
La temporada de 1954 y la de 1955, las jugó para los “Sultanes” de Monterrey con una actividad discreta al haber participado en un promedio de 30 juegos por temporada y habiendo bateado sólo 2 jonrones. Volvió a aparecer en la Liga Mexicana ahora jugando para “Petroleros” de Poza Rica en los años 1958 y 59 e igualmente con poca actividad. En su mejor año de estos dos, 1958, bateó para 0.305, en 38 juegos jugados con 141 veces al bat. Conectó 43 hits, de ellos 7 jonrones.
En el 1959, su actividad decae al participar en sólo 15 juegos y batear un jonrón. No hay registro de su participación en 1960. En 1961, jugando para el “Aguila” del Veracruz, tuvo su mejor actuación en la Liga Mexicana al haber participado en 87 partidos y tener 214 turnos al bat, para 60 hits, 8 jonrones y un promedio de 0.280.
Y cosas de las circunstancias del béisbol, pues luego de que esa buena temporada presagiaba que por fin se consolidaría en nuestro máximo circuito de pelota profesional, en la temporada de 1962 fue enviado a los “Tuzos” de Guanajuato y ahí comenzó su historia en la Liga Central.
En ese año, fue manager-jugador. Ganó la triple corona de bateo. Fue campeón bateador con 0.414, en hits con 175, en carreras producidas con 170, y el inmenso récord que subsiste de 59 jonrones. Caballero tuvo el doble de vuelacercas que Jorge Calvo, que en la temporada de 1961, había impuesto marca para la Liga con 29.
Podemos ver en la segunda fotografía, no menos histórica, a Caballero dentro de una caseta del San Jerónimo, y vestido con el uniforme “Tuzo” firmando autógrafo durante la temporada mencionada. Toda una algarabía entre la afición pues el espectáculo estaba asegurado esperando que un espectacular “swing” desapareciera a “Doña Blanca” por cualquier parte del “San Jerónimo”.
El estadio lleno prácticamente la mayoría de las veces para seguir paso a paso lo que ya venía; un nuevo récord de jonrones para la Liga Central. Una vez que rebasó a muy buena altura de la temporada el récord de Jorge Calvo, no se sabía hasta donde iría a quedar el número de jonrones. El ambiente en el estadio inolvidable.
En la tribuna de sol, el recordado “Chimuelo”, hacía de las suyas albureando y gritando pero siendo parte del espectáculo. Del otro lado, en su espacio reservado solo para él, “el Condoche” a pesar de que siempre andaba en “el agua”, no dejaba de gritar “y arriba ándele”.
Por ahí en el mes de agosto, cerca de terminar la temporada, se puede leer en un “SuperHit” de la época, cuando Caballero arribó a 48 jonrones. De 331 veces al bat y 48 jonrones, representó que en promedio cada 7 veces que se paraba al bat, había jonrón. Había bateado también 20 doble y 3 triples. El jovencito gran revelación Gonzalo Villalobos, se encontraba en segundo lugar de bateo. Caballero con un impresionante 0.414 y Gonzalo con 0.349. El inolvidable “Bachicha” Frayde, cátcher de “Tuzos” con 0.343. A esas alturas de la temporada, “Tuzos” había bateado 185 jonrones, y de ellos, 74, habías sido bateados por Caballero (48) y Frayde (26).
Con frecuencia los juegos se decidían por un jonrón de Caballero, y era costumbre que la afición, sobre todo en el caso de un batazo definitorio, se juntara una buena “morralla” que alguien juntaba en el caso de bateo de Caballero y lo circulaba entre el público.
En otra fotografía, aparece Caballero vestido elegantemente y otra más, cuando enfundado con “Lechugeros” de León, participó en un juego de estrellas de la Liga Central, en la temporada de 1963. En esa temporada de 1962, participaron las novenas de Fresnillo, León, San Luis Potosí, Salamanca, Aguascalientes y Guanajuato. Fuertísima liga.
Luego de la temporada de impresionante actuación, Caballero retornó por última vez a la Liga Mexicana y lo hizo con los “Diablos Rojos” del México, donde nuevamente su actividad fue sumamente limitada atribuida a que en ese equipo “Diablos” jugaba en la primera base posición de Caballero, Harry “El Petaca” Simpson. Equipo de Leo Rodríguez, Jesús Leckler, “Diablo Montoya”, Miguel Fernández, Héctor Rodríguez, Juan Manuel Sentíes, “Jungla” Salinas, Alfredo Ortiz, Ramón Arano, etc… gran trabuco.
Apareció solamente en 23 juegos sin dar palo de cuatro esquinas.
Al año siguiente, 1964, Caballero retornó a la Liga Central pero ahora jugando para León, lo que le dolió a la afición local pues Caballero era todo un ídolo. Caballero reafirmó su capacidad en esta Liga siendo nuevamente campeón de bateo con 0.386, en hits con 175, en carreras producidas con 145, en carreras anotadas con 135 y en jonrones con 35 para otra triple corona. En la siguiente temporada de 1965, Caballero que siguió con León, fue otra vez rey del jonrón con 34.
En los 3 años jugados en la Liga Central, Caballero bateó 128 jonrones. Luego de 1965, Ramiro Caballero ya no apareció en los registros de Liga Mexicana. Su presencia en otras ligas, como la entonces Liga de la Costa, fue también importante.
En la Enciclopedia de la Liga Mexicana, aparece en la lista selecta de peloteros mexicanos que han conectado más jonrones en una temporada en cualquiera de sus ligas profesionales. Si bien en alguna ocasión la hemos publicado, conviene recordarla:
Ramiro Caballero……….. 59, Guanajuato, 1962.
Heriberto Vargas………… 55, Guanajuato, 1966.
Manuel Salvatierra……… 50, Laredo, Texas, 1950.
Pedro Hernández………….50, Guanajuato, 1966.
Héctor Espino…………… 49, Sultanes/ Jacksonville,1964
Claudio Solano………….. 47, Cananea, 1954.
Eduardo Jiménez………….45, Saltillo, 2000.
Claudio Solano………….. 45, Cananea, 1956.
Nelson Barrera…………….42, México, 1987.
Andrés Mora…………….. 41, Nuevo Laredo, 1985.
Desde luego que debe incluirse al recién fallecido, Jack Pierce, que con 54 jonrones, posee el mejor para Liga Mexicana.
Ramiro Caballero, según nos comentó alguna vez Armando “Picos” de León, falleció en Ciudad Pémex, Veracruz, hace ya varios años. Sirva estas notas para recordarle en este año, pues su nombre quedará por siempre como parte de la historia de los cien años y más del beisbol en Guanajuato. Las fotografías fueron tomadas de la revista “Super Hit” de la época así como del acervo del cronista sonorense Jesús Alberto Rubio, la referida a la Selección Nacional.
Tiempo de desear a la afición feliz navidad, para volver a leernos en el nuevo año 2013.