Ichiro con NYY
• Probable homenaje póstumo al “Pilo” Gaspar, anunció el gerente del Club Naranjeros de Hermosillo, Juan Aguirre Contreras.
Por Jesús Alberto Rubio.
Ichiro Suzuki caerá de mil maravillas a los NYY, que con él deberán elevar su nivel de juego. Para empezar, debutó con hit al centro y robo de base (pegó de 4-1) contra su ex equipo, los Marineros de Seattle.
Ayer alineó de octavo y jugará en el izquierdo ya que Brett Gardner ya no regresará en esta temporada (lesión), por lo que el 10 veces All Star y ganador de Guante de Oro, ocupará ese bosque, nuevo para el siempre jardín derecho.
Su calidad, talento, capacidad bateadora, algo fuera de serie. Indiscutible y, seguramente, (filosofía) se pondrá el ropaje de héroe con su nuevo equipo, con mayor razón, cuando los Mulos siguen de líderes e históricamente por lo general siempre han sido competitivos.
El japonés, de 38 años de edad, promedió .322 durante doce años con Seatlle, conectando 2,534 hits.
Suzuki llega a NY como líder de todos los tiempos en los Marineros en hits, triples y carreras anotadas.
En su debut en el 2001 pegó .350 para ser champion bat y JMV de la LA y Novato del Año. También fue el No. 1 en estafas con 56.
Siete veces fue el No. 1 en MLB en hits, empatando con Pete Rose y Ty Cobb en la lista de todos los tiempos.
Comandó las Ligas Mayores (récord) durante 10 temporadas consecutivas, comenzado en 2001, con 200 o más imparables.
Impuso el formidable record de más hits en la historia de MLB con 262 en la temporada de 2004 (campeón bat con .372), dejando atrás los 257 que dejó en 1920 George Sisler con los Cafés de San Luis.
De Suzuki ya una vez publiqué lo siguiente, verá qué clase de jugador:
http://www.contactox.net/index.php?option=com_content&task=category§ionid=15&id=162&Itemid=38
Suzuki ayudó al equipo de Japón a ganar los dos Clásicos Mundiales de Béisbol que se han efectuado (2006 y 2009).
Desde anoche porta en su franela el No. 31 y no el 51 que usó durante los últimos once años con Seattle.
El 51 ya es intocable con los Yankees ya que perteneció a Bernie Williams y lo más probable es que en el futuro mediato sea retirado y pase a formar parte del glorioso sitio llamado Parque de los Monumentos en el Yankee Stadium.
Marco Antonio Rodríguez:
Jesús Alberto: lamentablemente partió nuestro buen amigo Pilo Gaspar y en mi opinión, el Yogui Berra del beisbol mexicano por su forma de ser dentro y fuera del diamante.
Recuerdo aquella segunda temporada de Liga Invernal de Sonora (1959-60) que inició como manager de los Rieleros de Empalme y a media campaña fue contratado por al fuerte Liga Veracruzana «Beto Ávila» por el equipo Puerto México y su lugar fue tomado por David García.
En una entrevista que le realizaron a Emilio Ferrer, lanzador de los Ostioneros en aquella segunda temporada, comentó lo siguiente: “Pilo Gaspar, el bateador más difícil de dominar».
Ya como gerente del equipo Potros de Tijuana en las temporadas 1981, 82 y 83, Pilo era el coach del equipo y gran colaborador en la oficina.
Siempre agradecí sus consejos, orientación y muy recuerdo sus palabras: “Caballo, vas a ser buen gerente porque te gusta de más el beisbol».
Buenos recuerdos del gran Miguel «Pilo Gaspar, y de seguro, ya está enrolado en algún equipo de grandes estrellas en la Liga de San Pedro. Descanse en paz.
Mtro. Jaime Varela Salazar:
César Gutiérrez, Saúl Villegas, El “Pitito” Olea, fueron los empalmenses que reforzaron a los Santos de Santa Ana, a fines de la década de los 50´s, lo recordaban mucho… eran muy jóvenes.
Héctor Barrios Fernández:
Hace muchos años, cuando era más joven que ahora, asistí un domingo al deportivo «Antonio Palacios» en Ensenada. Era un juego del rol regular del torneo local de béisbol y no había mucha asistencia.
Sentado en una de las butacas, escuchaba justo atrás de mi a dos personas que muy serios, apartados de los demás y con notable conocimiento del juego, hacían comentarios del mismo. A uno de ellos intentaba reconocerlo ya que en alguna parte lo había visto.
Los minutos pasaron y me vinieron a la mente las famosas revistas de béisbol «Hit» y «Super hit»; !claro!, !por supuesto!, en esas publicaciones lo había visto en fotografías y leído de sus grandes hazañas, que si con el Águila de Veracruz, con Diablos Rojos, con Empalme, Guaymas, Hermosillo, etc.,
Aún con la duda, fijé mi vista en sus manos, sólo para constatar que sí se trataba de él y así fue.
Producto de infinidad de lesiones, accidentes y demás, en su brillante carrera de catcher, noté que un dedo le salía para un lado y otro en sentido contrario, otro como decimos «lo tenía como cigüeñal».
No cabía la menor duda, se trataba del mismísimo Miguel «Pilo» Gaspar; no supe de la identidad de la segunda persona, lo que si sé es que no eran asistentes habituales de los juegos de los domingos al «Palacios» y seguramente andaban tras los pasos de algún jugador. Después me retiré a casa, satisfecho y contento; conocer a «Pilo» había sido lo mejor de la jornada dominical.
Cesáreo Suárez Naranjo:
¿Y los medios? ¡bien, gracias! embebidos en lo que hace al «bendito» futbol, que no dan una noticia -tan importante, como dolorosa- como lo del fallecimiento de Pilo Gaspar.
Pues no es sino hasta que en estos momentos estoy abriendo mis correos que me entero de ese fatal acontecimiento. Mis condolencias más sentidas a su familia; y a todos aquellos que lo llegaron a estimar, como un hombre, en todo el sentido de la palabra. Saludos.
Héctor Zaragoza López:
Recibimos de parte de Jesús Alberto Rubio de Hermosillo, Sonora, la desagradable noticia sobre el fallecimiento de uno de los receptores mexicanos de mayor importancia en el beisbol mexicano.
Un hombre que como deportista conocimos en este puerto en los años 60, al inicio de los mismos, cuando la Liga Invernal “Beto Ávila” se desarrolló en el Estado de Veracruz y donde participaron los representantes de Pericos del Puebla, Águila de Veracruz, Cañeros de Martínez de la Torre, Chileros de Xalapa, Petroleros de Minatitlán, Elefantes Grises de Jáltipan y los Millonarios del Puerto México.
Fue con los millonarios del Puerto México, donde Pilo Gaspar vistió la casaca de un equipo profesional en este puerto, donde se tendría que jugar con dos novatos, que en esa vez fueron Florentino Cuevas de Monterrey y Mario Herrera, de Allende, Ver., del otro lado del río Coatzacoalcos.
El manager fue el terrible 11, Raymundo Garza; los receptores fueron Miguel “Pilo” Gaspar y el flaco Jaime Corella, a quien por cierto saludamos en Guadalajara hace algunos tres años; en la primera base el equipo contaba con José Luis Naranjos, no recuerdo al segunda base; Miguel “Becerril” Fernández en el short, Tino cuevas, que Becerril bautizó como Titino, en los jardines, Mario Herrera, “la Gata” Padilla, así como otros de gran importancia.
El pitcher estrella era Rafael Fabela, quien se enfrentaba a los mejor de esos años, Panchillo Ramírez, “Mulo” Alvarado y el extraordinario, Luis Tiant, al que por cierto le ganó algunos duelos de pitcheo, puesto que Coatzacoalcos contaba con gran equipo, campeón siempre. Ellos, los últimos mencionados, jugaban con los Petroleros de Minatitlán.
Participó más de cuatro años con el equipo millonario en el beisbol de la “Beto Ávila, que luego fue la Liga del Sureste con la Ciudad del Carmen y los Piratas de Campeche.
En el año de 1979, Pilo Gaspar retornó a Coatzacoalcos; ahora, para dirigir a los Azules.
Recuerdo una anécdota de Pilo Gaspar, ya como manager de los Azules de Coatzacoalcos:
Durante una visita a la ciudad de México para una serie, visitó el dogout de los Diablos Rojos del México y se encontró con el actor Chelelo, a quien de inmediato abrazó como amigo y le dijo, “como estas mi estimado Piporro”.
Sólo un año dirigió a los Azules de Coatzacoalcos; después llegó “Cananea” Reyes, el hombre que los llevó a los play offs en el beisbol de la Liga Mexicana y que los hizo enfrentarse a los Diablos Rojos del México.
Al Fallecer, Pilo Gaspar, que vivía en la ciudad de Guadalajara, iba a cumplir 83 años de edad, Descanse en Paz el que fuera gran receptor en el beisbol profesional.
Carlos Castillo Barrio:
Qué mal despertar este lunes con tu nota sobre el fallecimiento de «Pilo». Persona muy sencilla, siempre a platicar con quién se acercase a él. 1958 fue el año de la despedida de los «Leones»» en su primera incursión en Liga Mexicana, de 1954 a 58. En aquellos tiempos, como anotador y anunciador oficial, llega a al terreno desde las seis de la tarde, los juegos daban inicio a las 20.30 horas, de modo que había tiempo de entablar relación con los jugadores. Que tiempos, Jesús. Mis condolencias a su familia por la irreparable pérdida del esposo y padre y de nosotros los aficionados que tuvimos la suerte de tratarlo.
Las efemérides de Alfonso Araujo:
http://www.facebook.com/jesusalberto.rubiosalazar#!/pages/BEISBOL-E-HISTORIA/244380305594711