“Chapito” Flores
Por Jesús Alberto Rubio.
Caray, amigos. Desde Guaymas, temprano nos llegó la triste noticia del deceso del ex umpire profesional Jose Antonio «Chapito» Flores (1937-2012).
Los colegas Asención “Tibo” Sánchez, mediante un chat, y horas más tarde, Sergio Matus, vía Facebook, confirmaron del fallecimiento del gran paisano, ampayer en la LMP, Series del Caribe (Hermosillo 1974-1982) y Mazatlán, 1972); LMB y los circuitos de la Norte de Sonora, Central y Sureste.
Sergio Matus subió al Facebok una foto del don José Antonio donde se le ve en su tradicional puesto de abarrotes «Los Chapos Flores» en el interior del Mercado Municipal de Guaymas y en la cual muestra el trofeo «Arturo Estrada Flores» por su trayectoria de mas de 25 años como ampayer.
Don José Antonio fue sepultado hoy lunes en el Panteón Héroes Civiles de Guaymas.
Notable trayectoria
De su notable trayectoria, hará algunos años escribí de él señalando que formaba parte de esa estirpe de hombres de azul que dejaron huella en su paso por el béisbol profesional mexicano.
Cité que, precisamente en reconocimiento a su carrera como hombre de azul, en 1999 recibió de la Asociación “Trofeo Umpire Arturo Estrada” de Monterrey, una majestuosa escultura de bronce que esa institución entrega a los mejores ampayers por su exitoso trabajo de 25 años o más en esa noble profesión.
Como él, también han recibido ese galardón –réplica que se entrega al Museo Deportivo del Salón de la Fama del Béisbol Profesional en México–, como Francisco “Zurdo” Alcaraz, Valentín Ruiz, Efraín Ibarra, José Ruiz, Víctor Sáiz, José Concepción “Chon” Rodríguez, Antonio Calderón, José “Pepe” Torres, entre otros.
Ese trofeo se entrega a los mejores ampayers de México y sur de Texas, de ahí que en verdad cuán grande honor para el nativo de Guaymas.
En Series del Caribe
José Antonio Flores Grijalva naras, nació el 7 de julio de 1937, distinguiendo como persona muy apreciada y respetada en su natal Guaymas.
Jugó béisbol desde niño en un lugar antiguo conocido como “El Parque” donde hoy se encuentras las instalaciones de CFE y para 1960 ya estaba incursionando como ampayer al ser invitado por Rodolfo “El Chile” López y Saúl López para fundar la Asociación de Ampayers de Guaymas que operó hasta 1966, a la que también se incorporaron Francisco “El Gallo” Rodríguez, Raúl y Cecilio Ruiz, y Luis Carlos Núñez.
Siempre recordó que en 1966 ingresó a la Escuela de Ampayers de la Ciudad de México donde se preparó durante tres años, recibiendo clínicas y grandes enseñanzas de Carlos Alberto González, entonces jefe de todos los umpires de México, así como de Charlie Berry, con experiencia en Ligas Mayores.
Hacia finales de la década de los 60´s debutó en la Liga Invernal Sonora-Sinaloa –hoy LMP– donde a lo largo de 26 años demostró ser uno de los mejores de su generación actuando al lado de grandes umpires como Víctor Saiz, Valentín Gómez Ruiz, Ismael Ruiz, Francisco “Zurdo” Alcaraz, Juan “Yaqui” Lima, Fernando “Gordo” Guerrero, entre otros.
En esta fructífera carrera y a invitación de Horacio “Macacho” López Díaz, entonces Presidente de la Mexicana del Pacífico, tomó parte en tres Series del Caribe celebradas en México tanto en Hermosillo como en Mazatlán.
Rico anecdotario
En su enriquecedor anecdotario y pasajes que hablan de su paso por el béisbol, tuvo un inolvidable recuerdo: Contó que en una serie Tomateros-Naranjeros, Vicente “Huevo” Romo le tiró tres rectas a la altura de las rodillas a Héctor Espino, quien nomás las vio pasar y ¡ponche y vámonos para el tercer out del inning!
Resulta que “El Niño Asesino”, tranquilo como siempre, se volteó a verlo y le dijo: “oye, esta noche ni Mickey Mantle le pega a las rápidas de ese hombre” en tanto la afición reunida en el “Héctor Espino”, comenzó de inmediato a gritar pensando ¡que le estaba reclamando el conteo….!
Otro de sus mejores momentos fue el trabajar el 5 de enero de 1971 cuando el primer juego perfecto en la Mexicana del Pacífico lanzado por Vicente “Huevo” Romo, quien llevo a los Yaquis de Ciudad Obregón a una histórica victoria de 12-0 sobre Guaymas en “Abelardo L. Rodríguez”.
En la pelota amateur…
En el terreno amateur “El Chapo” Flores siempre recordó su participación en un campeonato nacional de softbol celebrado en Hermosillo en 1990 donde trabajó atrás de home en dos partidos lanzados sin hit ni carrera por el lanzador Omar Rodríguez, ¡una hazaña lograda el mismo día!
También nunca olvidó una gran final nacional de softbol donde Sonora, con gran actuación de Jesús “Indio” Maynes, derrotó al DF y a su gran estrellas del pitcheo Florencio “Tito” Salazar por 4-0.
Tuvo otra gran anécdota: aquella cuando participó en 1977 en el Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil celebrado en la Paz baja California, en el cual el buscador Corito Varona descubrió el talento y las cualidades de un jovencito de nombre Fernando Valenzuela… y pues ya sabe lo que pasó después con el gran zurdo.
Mi admiración
Siempre admiré su carrera como umpire, además de guardarle y expresarle una amistad sincera de amigo y paisano, visitándole en su puesto en el Mercado Municipal en cada visita a Guaymas.
Además, padre de mi ex alumna en lo que fue la Universidad del Nororeste (UNO), la comunicóloga Ana Elsa Flores Serna, unida en matrimonio con el colega Julio Maldonado. A ellos y toda su familia y amistades, mis sentimientos, solidaridad y condolencias.
Homenajeado por la Asocrode
Junto a otros grandes personajes, en el 2006, la Asocrode le rindió gran homenaje en la VII Ceremonia de Premio al Mérito, que realizó en el auditorio del Centro de las Artes de la Universidad de Sonora.
Esa ocasión también se brindó reconocimiento a los entrenadores búhos Francisco “Dadá” Burruel, Ernesto Ogarrio Huitrón, Arnoldo Mercado y Rodrigo Elizalde Carrillo; asimismo, a los beisbolistas Armando Valdez Muñoz, Sigifredo Arredondo (+) y Rafael “Falo” Ibarra; a Víctor Manuel “Chato” Gómez (atletismo), Jesse Armenta (box) y Carlos “Guny” Rodríguez (fútbol).
En la ceremonia tuvimos como invitado especial a Ronaldo “Ronnie” Camacho, miembro del Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México.
Descanse en paz, amigo.