“El “Héctor Espino” seguirá en pie
· Los Naranjeros de Hermosillo jugarán en el nuevo Estadio Sonora: Vicente Sagrestano Alcaraz.
· Recuerda Luis Eloy Ramírez Cabrera la introducción del Bateador Designado.
Por Jesús Alberto Rubio.
(Fotos Oscar Burruel).
El Club Naranjeros de Hermosillo jugará en el nuevo Estadio Sonora, y por instrucciones del gobernador Guillermo Padres, el “Héctor Espino” seguirá en pie, afirmó esta mañana el licenciado Vicente Sagrestano Alcaraz, director general de la Comisión del Deporte en el Estado de Sonora.
En el caso del “Espino”, advirtió que seguirá vigente, pero sin que el gobierno estatal tenga a su cargo el mantenimiento de su infraestructura física.
Asimismo, reveló que dentro de dos semanas se concluirán las obras faltantes en el nuevo estadio ubicado al poniente de nuestra ciudad capital.
Comentó que siguen las negociaciones, en muy buenos términos, entre el gobierno estatal y la franquicia Naranja en aspectos como renta, mantenimiento, publicidad y concesiones.
“Lo más importante es que el Club Naranjeros tengan óptimas condiciones y tengan todas las comodidades necesarias; que haya el desarrollo de una empresa con destino y se impulse, a través de ese espacio, la economía hermosillense”, puntualizó.
En la reunión/desayuno con miembros de la Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos (Asocrodes), los alrededores del estadio “tienen vida” y espacios para la promoción y activación de otros deportes.
Rechazó que en el nuevo escenario sea escenario para deportes como motocross por los terribles efectos que pudiera tener en su césped natural.
En cambio, sí advirtió de la posibilidad de que ahí pudiera jugarse futbol ante el interés de diversas franquicias profesionales, como “Cholos” de la Segunda División, para sus fuerzas básicas.
Sagrestano Alcaraz advirtió que, desafortunadamente, el Estadio “Héroe de Nacozari”, no está terminado en su estructura, por lo que necesariamente ahí se necesitará una coinversión de quien esté interesado en jugar en ese coso. “Ojalá y tengamos en Hermosillo un nuevo estadio de futbol”, expresó en la charla.
Entre muchos otros aspectos sobre deporte amateur, olimpiadas infantiles y juveniles que Carlos Casillas Álvarez, presidente de la Asocrodes detalla en http://www.facebook.com/groups/235724239872855/, le adelanto que en la grata reunión que incluyó la foto del recuerdo, Vicente Sagrestano adelantó que nos acompañará en nuestra próxima Asamblea Estatal a celebrarse en junio próximo en Guaymas.
Bien.
Debo destacar que Allan de la Rosa Salazar, director de Comunicación Social de la Codeson, y presidente de la Delegación de la Asocrodes en Hermosillo, fue quien coordinó la reunión en el Salón Señorial del Hotel Gándara. En igual forma, el maestro Pedro Carmona, en funciones de asesor del titular de la Codeson.
Ahí estuvimos, Samuel Fabela Flores y Alberto Gerardo DL Deportes); Rafael Rentería (Radio Sonora/Noticias.como.mx); Arturo Arellano Romero (El Imparcial); Pedro “Chory” Carmona y esposa, Norma Duarte (La Gran Diferencia Radio); Ernesto Almaraz Figueroa y Fernando Palafox Gil (Telemax); José Ricardo Hernández (Página Internet Club Naranjeros de Hermosillo); Oscar Burruel (Portal sólo beisbol); Arturo Llánes Reyes, José Cota y Allan de la Rosa Salazar (Codeson); Carlos Casillas y un servidor.
Por el Comité de Apoyo de la Asocrodes, el ingeniero Francisco Salazar Encinas y el licenciado Rigoberto Tirado Castañeda. Más tarde se unieron Samuel Koiriff, Eradio Burruel y Carlos “Charly” Mendívil.
Excelente debut
Luis Alonso Mendoza tuvo un gran trabajo en su primera apertura en la temporada 2012 con los Reales de Kansas City. Sin embaergo, se fue sin decisión.
Dejó el partido con ventaja de 3-1, pero en la novena entrada, un desastroso relevo del cerrador Greg Holland echó por la borda el trabajo del veracruzano, y los Filis de Filadelfia dejaron tendidos 4-3 a los Reales de KC.
En seis entradas Mendoza recibió dos imparables, abanicó a siete y dio tres bases para una sola carrera.
Luis Eloy Ramírez Cabrera:
Jesús: Se cumplen 40 años de la introducción oficial del Bateador Designado. Me gustaría escribir algo para tan importante aniversario; sé que muchos de tus lectores- Toño, Carlos Castillo etc.- ya estaban escribiendo para periódicos deportivos en esa época, y quizá lo recuerden bien pero otros éramos muy niños como para entender el significado o impacto de ese primer año. Lo cierto fue que la histeria de la nueva posición llegaría hacer historia como es y será siempre en este maravilloso enigma que es el béisbol.
Era la tarde del 6 de abril de 1973, el mítico grupo Queen -quién no disfrutó su juventud con algún disco de ellos- firmaba su primer contrato profesional; mientras la efeméride indicaba el aniversario 30 de la publicación del célebre libro “El Principito”, el niño que viajaba recorriendo planetas, pero para el beisbol era un día primaveral en la fría ciudad de Boston, el Opening Day.
La añeja rivalidad de la costa Este entre Yankees y Medias Rojas se hacía presente en la tribunas del Fenway Park, repleto con 32.882 fanáticos ansiosos de ver un juego al mejor estilo de una batalla de guerreros. Aquella tarde sin embargo sucedió algo que modificó el béisbol para siempre.
Desde 1857, cuando el Dr. Daniel L. Adams, introdujo el juego de 9 entradas, la distancia entre las bases de 90 pies, los 9 jugadores al campo y la posición de campo corto en el terreno, no había aparecido una nueva regla creando una nueva posición. Eso sucedió aquel 6 abril cuando tomo turno por los Yankees, el primer bateador designado de la historia: Ron Blomberg.
Aunque la Nacional no la aceptó, el experimento fue impulsado en la Americana por dos viejos innovadores del juego, Bill Veeck y Charlie O. Finley.
En un principio -según sus auspiciadores- lo que se buscaba con esa modalidad era extender lo más posible la carrera de jugadores que por los años habían perdido sus facultades físicas mas no su habilidad para batear, y pese a esa concepción original, con el pasar del tiempo -y hasta nuestros días- se volvió una parte del juego que muy poco desempeñan jugadores de avanzada edad.
Regresando a ese hoy lejano día de abril, Ron Blomberg también se convirtió en el primer bateador designado en conectar hit, por cierto al gran Luis Tiant. Por Boston el designado fue un latino, el boricua Orlando Cepeda, que en una tarde para el olvido falló las 6 veces que visitó el plato.
El segundo latino en debutar ese día en la nueva posición al bate fue el dominicano Ricardo Carty quien vistió el uniforme de Texas y logró dar un hit en 4 turnos.
Ese mismo día pero horas más tarde, el tercer latino que accionó como designado fue el inmortal cubano Tony Oliva (Minnesota) quien disparó el primer jonrón de la historia para un bateador designado al despachar la esférica fuera del parque a Jim Hunter.
Tanto Oliva, como Cepeda y Carty, padecían lesiones en sus rodillas que no les permitían jugar con eficiencia a la defensiva y por ello el bateador designado era una oportunidad de jugar a diario.
De los 12 jugadores que cumplieron el rol en ese Opening Day, sólo 4 eran menores de 30 años y de ellos Bill North (Oakland) y John Ellis (Cleveland) eran los únicos menores de 29.
Los otros designados fueron: Ollie Brown (Milwaukee), Ed Kirkpatrick (Royals), Terry Crowley (Orioles), Gates Brown (Tigres), Tom McGraw (Angels) y Mike Andrews (Chicago).
Por cierto en el juego entre Kansas y California, el manager de estos últimos, Bobby Winkles, colocó a su designado Tom McGraw en el jardín izquierdo perdiendo el designado si el partido hubiera ido a entradas extras.
Esta pifia no fue rara pues los managers estaban en proceso de adaptación.
En los años siguientes grandes jugadores en las postrimerías de sus carreras como Don Baylor, Willie Horton, Tommy Davis y Rusty Staub -por citar algunos- alargaron su estadía en las mayores ejerciendo la función de sólo batear.
Hoy día, con la especialización, hombres como Frank Thomas, Travis Hafner y David Ortiz, brillaron ejerciendo sólo ese papel desde el comienzo de sus trayectorias. Por esas cosas extrañas del béisbol, el premio al Mejor Bateador Designado en una temporada, apenas apareció en 2004 y lleva el nombre del boricua Edgar Martínez.
Mucho se cuestiona aún si la Liga Nacional debiera aceptar la regla -probablemente sea la única del mundo amateur o profesional que no utiliza-, igual si un jugador de medio tiempo debe ser electo al Salón de la Fama – de hecho nunca un bateador designado a tiempo completo ha sido M.V.P- pero si ha existido por 40 años, sencillamente es parte vital del juego tal como el cerrador, nos guste o no.
El 6 de abril definitivamente es un día inolvidable para el Rock, la Literatura y el Béisbol.
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